En Palma, un grupo de senegaleses que se ganan la vida, sino de forma legal -ya que son vendedores ambulantes-, al menos sí de forma pacífica, han visto la realidad mejor que la mayoría de nuestros políticos y de nuestra sociedad y han decidido confrontarla.

Hartos de ver como bandas de compatriotas suyos delinquen habitualmente, incluso de manera violenta, el pasado domingo decidieron enfrentarse a ellos, produciéndose varios tumultos que han hecho necesario poner en marcha un dispositivo policial para asegurar la zona de la Playa de Palma.

Los agentes tuvieron que intervenir en una de estas reyertas, arrestando a un senegalés de 22 años como presunto autor de un delito de lesiones. La víctima fue otro senegalés que fue golpeado con una cadena y precisó puntos de sutura en las heridas.

Según contaron los testigos, se produjo una riña tumultuaria entre dos bandos de africanos: los delincuentes habituales que actúan en la zona y los vendedores ambulantes, hartos de que la actividad de los primeros les suponga un grave descrédito.

Sin ir más lejos, el pasado viernes, la Policía detuvo a dos senegaleses en la Playa de Palma que asaltaron a un turista, robándole la cartera y el móvil. Otros dos africanos que participaron en el robo lograron huir. Sobre uno de los detenidos pesaban dos requisitorias por robo, una de Madrid y otra de Albacete.