La presidenta de Baleares, Marga Prohens, en su última visita al presidente del gobierno, le pidió un cambio de modelo migratorio, además de tratar la llegada y reparto de inmigrantes entre las comunidades y las relaciones con Argelia, que considera que deben ser reestablecidas para poder mitigar la crisis migratoria.
En su reunión con Sánchez, la presidenta balear defendió la necesidad de no aceptar «nuevos repartos» de inmigrantes entre las comunidades, pues Baleares ha llegado a una situación límite. Prohens ha subrayado que esta situación no es una cuestión de falta de solidaridad, sino de capacidad real de acogida de los inmigrantes que son repartidos desde Canarias. A su vez ha pedido que el Gobierno central se implique más en dichas tareas, pues las competencias migratorias recaen exclusivamente en el mismo. Además de todo ello enfatizó en la necesidad de reestructurar la organización de la recepción de la inmigración.
El empeoramiento de la situación ha sido achacado por la presidenta autonómica a la ruptura de las relaciones diplomáticas con Argelia, que ha conllevado a una salida masiva de pateras desde el país africano, por la polémica política exterior frente al Sáhara, pese a que recientemente haya levantado el bloqueo al comercio con España.
Finalmente, la presidente popular aclaró que desconoce el avance de las negociaciones entre su partido y el PSOE para llegar a algún tipo de acuerdo en materia migratoria, pero ha recalcado que «no se puede limitar la conversación a un simple reparto, ya que la situación de cada comunidad autónoma es distinta y requiere soluciones específicas adaptadas a sus realidades y capacidades».