La nueva Ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, recibía su maletín prometiendo alquileres asequibles y el desarrollo de una ley que regule los precios del alquiler, pero su verdadera prioridad será seguir protegiendo a los propietarios. El PSOE lleva años negándose a regular el mercado del alquiler bajo la justificación de que hay hogares viviendo y dependiendo de los alquileres, mercado que Isabel Rodríguez conoce en primera persona, pues se dedica a la compraventa desde el 2004, teniendo tres pisos en alquiler, dos plazas de aparcamiento y un trastero en Ciudad Real.
Mientras los inquilinos gastan más de lo que ingresan, teniendo que decidir entre pagar el alquiler y cubrir necesidades básicas, los rentistas siguen subiendo los precios sin control, viviendo de manera desahogada y disfrutando de altos ingresos. Sumado a los precios desorbitados, la vivienda es cada vez más pequeña, por lo que estos propietarios se aprovechan de la necesidad de espacio de almacenaje, convirtiendo garajes y locales en trasteros, resultando igual de caro para los arrendatarios que alquilar otra vivienda.
De alcaldesa de Puertollano a Ministra de Política Territorial
En 2019, Isabel Rodríguez presentaba su alcaldía prometiendo un “futuro próspero” para Puertollano, una ciudad minera que desde los 90 padece el cierre de su industria, mientras se importa carbón de otros países e inversores extranjeros la convierten en la mayor productora de energías renovables. La realidad es que es uno de los municipios españoles que más habitantes ha perdido en estos últimos diez años y el que mayor tasa de criminalidad tiene en la provincia, lo cual no le debía importar mucho pues en 2021 dimitió para ser nombrada Ministra de Política Territorial.