Estos colectivos contactaron directamente con los responsables de la sala y con el promotor en España, además de lanzar una intensa campaña en redes sociales. En sus mensajes, acusaban a la banda de «genocida», establecían comparaciones con el apartheid sudafricano y exigían la cancelación del concierto. Sin embargo, la organización optó por mantener el evento, subrayando su compromiso con la libertad artística y cultural.
A pesar de las amenazas, el concierto en Barcelona se celebró sin incidentes, y la banda expresó su agradecimiento al público asistente.
La banda ha manifestado su sorpresa ante lo ocurrido en España, ya que, hasta ahora, no habían enfrentado situaciones similares en las numerosas ciudades europeas donde han actuado desde que comenzó su gira el 14 de septiembre en Cracovia, Polonia. El European Tour los ha llevado a Bulgaria, Rumanía, República Checa, Eslovaquia, Alemania, Reino Unido y Francia, y continuará en Portugal y Francia tras su paso por España, donde concluirá la gira.
El cantante y líder de la banda, Kobi Fahri, dedicó días previos al concierto en Barcelona a dialogar con la sala y la promotora para evitar la cancelación. En un mensaje compartido con sus seguidores, aseguró que el grupo se esfuerza por garantizar la seguridad en sus eventos y mantenerlos como espacios de disfrute y unidad. Fahri lamentó, además, que las amenazas y campañas de intimidación puedan haber disuadido a algunas personas de asistir al concierto.
Según Orphaned Land, este tipo de boicots reflejan una visión limitada y un desconocimiento profundo. «Ese activismo agresivo no es el camino», afirmó Fahri, quien destacó que la música y el arte deben ser herramientas de expresión y concienciación, no silenciados por la intimidación. La banda ha reiterado que su mensaje está centrado en promover la paz y la unidad, especialmente entre las tres principales religiones de su país: judaísmo, islam y cristianismo.
Desde su formación en 1991, Orphaned Land ha fusionado estilos como doom, death y progresivo con elementos del folclore de Oriente Medio, utilizando letras inspiradas en rituales hebreos y cantos yemeníes. En 2018, una iniciativa popular logró miles de firmas para postular a la banda al Premio Nobel de la Paz, destacando su impacto en el mundo árabe, donde su música ha desafiado prohibiciones impuestas por la Liga Árabe.
Tras el éxito de su concierto en Barcelona, Orphaned Land compartió un mensaje de gratitud y esperanza en sus redes sociales. A pesar de los desafíos y las tensiones, reafirmaron su compromiso de celebrar la vida, la hermandad y la amistad, insistiendo en que su lucha siempre estará guiada por la paz.