El 10 de diciembre de 2024 el excéntrico tertuliano televisivo adscrito al liberalismo libertario asumía la presidencia de uno de los países más desarrollados del cono sur. En todo este tiempo, ¿se ha realizado el paraíso liberal soñado por Mileo? O por lo menos ¿la situación económica argentina ha mejorado?.
Pasando primeramente al escueto apartado de los aspectos positivos de la nueva gestión de Argentina, se podría decir que la inflación del país es baja. Pero tras este simple título se esconde que esto se debe a un dólar barato relacionado con una cierta estabilidad cambiaria. Si bien este es un tanto que se apunta Milei, lo que no se suele mencionar es que este hito fue logrado mediante la intervención estatal, el coloquialmente denominado como “cepo”. Por lo tanto ambos fenómenos no están sujetos a nada real, son producto de políticas fiscales que ya habían implementado los predecesores peronistas de Milei. Como otro logro de la nueva aministración se podría mencionar la reducción de la burocracia y el fin del adoctrinamiento ideológico en gran parte del ámbito académico argentino.
Antes de pasar al nutrido apartado negativo, cabe mencionar que ante lo que generalmente se suele afirmar, la inflación en Argentina ha dejado de aumentar de forma vertiginosa, pero en ningún momento se ha reducido, para la cual sería necesario un proceso de deflación que repercuta en la reducción real del precio de los productos. Además tenemos que pensar que la inflación no es un valor absoluto, como por ejemplo el número de desempleados o el porcentaje de inmigración en un país, si no que se basa en valores precios, ante los cuales se fija un aumento (inflación) o un descenso (deflación). De esta forma tan simple se puede desmontar gran parte del relato del supuesto milagro económico argentino, que no ha conseguido sustentarse de forma más sólida ni mediante la manipulación de la exposición de los datos de la nueva administración libertaria.
Por lo tanto, basándonos en el aspecto negativo, la situación de argentina sigue siendo más que crítica. La actividad económica cayó más de un 3% respecto a la media anual. Como indicamos, la inflación actualizada mes a mes sigue superando a la acumulada. Hay 260.000 parados más Los salaros cayeron más de un 3%. Los precios de todos los montos siguen subiendo. En el horizonte se vislumbra aumentar la deuda bruta, que ya alcanza cifras astronómicas. La pobreza en el país aumentó 11 puntos porcentuales, situándose en torno al 52’9%
A los propios argentinos no se les puede describir una realidad falsamente porque la viven de primera mano. Pero a los que vivimos fuera del país se nos presenta así una imagen de estabilidad que es falsa. La situación de aparente mejora es más que frágil, ya que no está respaldada por una vigorización económica, si no por una serie de políticas fiscales de contención. Y es que estadísticamente se puede maquillar cualquier situación, y en este segundo año seguramente se nos empiece a bombardear con datos de porcentajes de mejora de la situación, pero no debemos olvidar que esos porcentajes van a partir de la situación en la que se encontraba la Argentina que Milei ha gestionado sin cortapisas este 2024 que ya ha pasado.