El delincuente elegía a sus víctimas entre personas vulnerables, principalmente ancianos de entre 70 y 93 años, y no dudaba en emplear la violencia para consumar los robos. Un caso especialmente alarmante fue el de una mujer de 80 años, a quien derribó y golpeó brutalmente con patadas y puñetazos para arrebatarle el bolso. Su modus operandi consistía en seguir a sus víctimas hasta la entrada de sus edificios, donde las abordaba para perpetrar el ataque.

Durante dos meses, los vecinos del barrio, especialmente los de mayor edad, vivieron con miedo constante hasta que un policía fuera de servicio identificó al delincuente en la calle mientras se preparaba para asaltar a una anciana. El agente actuó de inmediato, detuvo al hombre y lo entregó a las autoridades judiciales. Poco después, el detenido fue trasladado a la prisión de Zuera. Durante los interrogatorios, negó su implicación en los hechos, pero las víctimas lo identificaron claramente y lograron recuperar varios de los objetos robados.

El caso ha generado preocupación en el barrio de Delicias, que en los últimos años ha enfrentado incidentes similares. En agosto de 2024, la Policía Nacional detuvo a dos hombres con más de 40 antecedentes policiales por cometer robos con armas blancas en esta misma zona. Asimismo, en febrero de 2022 se reportó una oleada de robos violentos en el barrio, donde las víctimas eran atacadas durante la madrugada.

Estos incidentes han llevado a las autoridades locales a intensificar los operativos de seguridad y fomentar la colaboración ciudadana para garantizar la tranquilidad de los residentes en el barrio.