Ámsterdam, una ciudad conocida por el turismo de drogadicción y el tráfico de drogas, en el cual se centran el 80% de las operaciones policiales, ha vuelto a la polémica por las declaraciones de su actual alcaldesa, que ha propuesto acabar con el narcotráfico desde una perspectiva «más económica».
Según sus declaraciones, las medidas policiales que se llevan a cabo en la capital no han sido efectivas y en vez de optar por endurecerlas, propone una legalización de ciertas drogas duras, pese a que los estudios acerca de otras experiencias de legalización concluyen en que no se erradica el tráfico y supone bastantes inconvenientes.
Femke Halsema, la política ecologista que lleva al mando de la ciudad desde 2018 se está dedicando aumentar su proceso de degeneración y abriendo la puerta a regular el uso de las drogas, como la cocaína y el éxtasis, pues considera esta como la única forma de acabar contra el narcotráfico y sus consecuencias en la juventud de la ciudad.
En una entrevista en la Agence France-Presse ha hecho declaraciones como «Podríamos plantear que la cocaína se obtuviera en las farmacias o por receta», «Pienso que algunas drogas son peligrosas y que sería juicioso reducir su consumo», o «habrá que pensar en mejores métodos por regular las drogas».
Por fin un medio habla del problema de las drogas. Gracias