Sobre las 05:00 horas del pasado 28 de septiembre, una patrulla de la Policía Local de Palma se desplazó hasta la Avenida Gabriel Roca, donde un individuo, con síntomas de intoxicación etílica, dormía en la acera.
El personal de un pub próximo informó a las policías que este individuo estuvo produciendo altercados frente al local y molestando a los transeúntes de la zona hasta que se quedó dormido. Cuando las agentes se dispusieron a ayudarle, reaccionó de manera ofensiva. Al solicitarle la documentación se negó a proporcionarla y continuó con su actitud poco colaboradora.
El posteriormente identificado como un ciudadano alemán de 33 años, abandonó voluntariamente el lugar en taxi, pero fue expulsado a los pocos metros por el conductor debido a su comportamiento inadecuado. Al bajar del vehículo puso en peligro la seguridad de la vía y las policías volvieron a intervenir, siendo recibidas por el individuo con comentarios ofensivos de carácter lascivo y sexista por su condición de agentes femeninas.
En ese momento, la función asistencial pasó a coercitiva, ya que el varón, además de poner en peligro su vida en medio del tráfico rodado, intentó agredir a las dos policías. Empleando el estricto uso de la fuerza, el agresor fue reducido y esposado. Después fue informado del motivo de su detención por un presunto delito de atentado y desobediencia grave a los agentes de la autoridad y fue trasladado al Depósito Municipal de Detenidos.
Tras las diligencias policiales practicadas, y una vez que su estado de embriaguez hubo desaparecido, fue puesto en libertad, informándole de la obligatoriedad de comparecer ante la autoridad judicial cuando le fuera requerido.