El pintor italiano Andrea Saltini ha realizado una exposición de sus obras en el Museo Diocesano de Carpi, situado en el interior de la Iglesia de San Ignacio de Loyola. La exposición, bajo el nombre Gratia Plena, ha estado en el centro de la polémica en la sociedad italiana.
El cuadro más controversial tiene por tĂtulo INRI, acrĂłnimo latino que significa “Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum” que es usado frecuentemente en las imágenes de JesĂşs crucificado. Se muestra a un Jesucristo muerto tumbado en la cruz y, encima de Ă©l, un hombre vestido de azul que le está realizando una felaciĂłn.
En toda la región de Emilia-Romaña muchos fieles se han sentido indignados, recogieron hasta treinta mil firmas para retirar la exposición e incluso denunciaron al pintor y al arzobispo de Módena por “desprecio de la religión católica, blasfemia y exhibición de imágenes blasfemas en un lugar sagrado”, sin llegar finalmente a nada el caso.
El pasado jueves 28 de marzo, cuando Saltini se encontraba realizando la exposiciĂłn de sus obras, una persona encapuchada accediĂł al museo portando un cuchillo y un aerosol y se dirigiĂł directamente a la polĂ©mica obra, que terminĂł vandalizada. El artista tambiĂ©n fue atacado al intentar enfrentarse, acabando con una puñalada no muy grave en la zona del cuello, segĂşn fuentes de la policĂa italiana.Â
Es legĂtimo protestar contra la exhibiciĂłn de dichas obras donde se ven figuras catĂłlicas como Jesucristo en un acto sexual en una iglesia y permitida por un arzobispo por ser un posible ataque al sentimiento religioso. No obstante, el fanatismo religioso resulta peligroso, sobre todo cuando se llega a los niveles de atacar fĂsicamente a una persona que ha realizado un cuadro.