12 de diciembre de 2025

Los nuevos datos de Eurostat sobre...

Argentina de Milei se convertirá en el país donde más IVA se pague

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El Gobierno de Javier Milei está preparando una reforma tributaria para elevar el IVA del 21 % al 29 %.  Si se aprueba, Argentina pasaría a estar entre los países con IVA más altos del mundo, con un impacto directo sobre el precio de prácticamente todo lo que consume la población.

El contraste con el discurso del propio presidente es evidente, ya que Milei construyó su figura política prometiendo reducir impuestos, achicar el Estado y aliviar el bolsillo de los argentinos. Sin embargo, casi dos años después, el mismo Gobierno que habló de <<terminar con el saqueo fiscal>> impulsa la que sería la mayor subida de un impuesto al consumo en décadas. La contradicción ya no es ideológica sino cotidiana, notándose en el precio de la compra del día a día y en el salario que no alcanza.

El IVA es un impuesto regresivo porque golpea con más fuerza a quienes menos tienen. En Argentina, donde una parte importante de los trabajadores no logra superar la línea de pobreza y la inflación ha destruido el poder adquisitivo, aumentar este impuesto no es una decisión técnica, sino un ajuste social que volvería a caer sobre los mismos que ya están soportando el peso de la crisis.

El Gobierno intenta justificar la medida señalando que el aumento permitiría eliminar otros tributos y simplificar el sistema fiscal. Sin embargo, la explicación llega tarde y no convence a nadie, porque para la mayoría de los argentinos la ecuación es sencilla: un IVA del 29 % implica precios más altos en alimentos, ropa, medicamentos, transporte y en todo lo que forma parte de la vida cotidiana. La idea de “equilibrar cuentas” se vuelve poco creíble cuando el día a día es cada vez más caro.

Mientras tanto, Milei insiste en presentarse como el presidente que libera, que corta privilegios y que lucha contra la casta. Sin embargo, la reforma fiscal en discusión muestra otra cosa: un ajuste que se sostiene sobre el consumo básico de la población, sin un horizonte claro de recuperación, sin un plan integral de desarrollo y con una sociedad cada vez más agotada.

Si el proyecto avanza, Argentina no solo pasará a estar entre los países con el IVA más alto, sino también entre aquellos donde la crisis se financia desde abajo. En otras palabras: un país más caro, más desigual y más distante de las promesas que llevaron a Milei al poder.