Tras el asesinato de dos guardias civiles embestidos por una lancha conducida por un narcotraficante el pasado 9 de febrero en el municipio gaditano de Barbate, el cuartel de la Guardia Civil  ha sido participe de constantes injurias. La más reciente, involucra a varios delincuentes populares en el lugar. A las 17:30 horas del 5 de marzo el edificio ha sido víctima de ataques por parte de grupos criminales reconocidos en la localidad. 

Al grito de consignas como «Tenemos armas» o «Os vamos a matar» han interrumpido la labor de los Cuerpos de Seguridad del Estado. 

A pesar de sus reiterados intentos y su actitud violenta al acosar a quienes se encontraban allí presentes, los individuos no han podido irrumpir en el edificio pues las puertas estaban cerradas. Acorde a fuentes del Ministerio del Interior, los transgresores ya han sido identificados. 

Los prófugos fueron vistos circulando a gran velocidad por el casco urbano, próximo a la Compañía de Vejer de la Frontera. Los efectivos lograron darles alcance y, de conformidad con la versión de Interior, al descender los cuatro hombres del vehículo, uno de ellos se introdujo nuevamente y trató de atropellar a un guardia. 

A las 18:15 horas de la tarde, una veintena de individuos, entre ellos dos de los implicados en el intento de atropello, irrumpieron en las dependencias del Puesto Principal de Barbate. Todos los implicados pertenecen a una familia con reputación en la zona dados sus antecedentes policiales por delitos como tráfico de drogas, amenazas, burla de la seguridad vial y atentados contra el patrimonio. 

El primer asalto al cuartel se produjo el 16 de febrero. Los agresores invadieron el local bien entrada la noche, a las 23:00 horas, fruto de una disputa entre diversas bandas de la zona. Una pareja recurrió a los agentes de seguridad para denunciar que una menor de 15 años les había agredido, momento en el que un coche con la familia de la menor arribó al lugar y trataron de injuriar a la pareja. 

Por último, se está llevando a cabo una investigación para descubrir a quienes vandalizaron el coche de la viuda de David Pérez Carracedo,  uno de los guardias civiles asesinados en Barbate. El vehículo apareció con una de las lunas rotas en Sarriguren (Pamplona). Ha de destacarse que la esposa del Guardia Civil fue quien se enfrentó a Marlaska en el entierro de su marido: «tú no le pones la medalla a mi marido». La Asociación Unificada de Guardias Civiles de Cádiz ha reclamado un refuerzo permanente en Barbate, así como que sea declarada como zona de especial singularidad.