Carlos Fernández Bielsa, conocido por su larga trayectoria política como alcalde de Mislata, parece tener la mirada puesta en horizontes más apetitosos que el municipal.
Los últimos acontecimientos revelan el deseo de elevar su presencia en la política regional. Para ello, el mislatero parece tratar de confabular para hacerse con el ansiado puesto de Ximo Puig como secretario general del Partido Socialista en la Comunidad Valenciana, tras la renuncia de este último el pasado diciembre. Los militantes del PSPV deberán decidir sucesor en un Congreso Extraordinario, cuya celebración tendrá lugar el 23 y 24 de marzo en Benicàssim.
Si bien todavía no ha formalizado su candidatura, lo cierto es que Bielsa ya está dando los primeros pasos para prepararse como candidato a la dirección del partido en Valencia. El alcalde ha efectuado un movimiento estratégico que le permita «armarse» ante la inminente guerra por el puesto de Puig. Se trata del anuncio público de una política de alianzas en forma de equipo de trabajo con lema de «aire renovador», conformado por sonados nombres como Bartolomé Nofuentes, Elisa Valía, Salvador Broseta, Pep Lluís Grau, Sabina Escrig, Naiara Fernández Olarra, Juan Guillermo Algado y Laura Barrios, esta última de Juventudes Socialistas. No obstante, parece que no es una lista definitiva, pues tanto Nofuentes como Barrios se desmarcaron públicamente del equipo horas después a la noticia.
La contienda cuenta con otros dos fuertes aspirantes; Diana Morant, la favorita de Pedro Sánchez, y Alejandro Soler, secretario general en la provincia de Alicante. El deseo de Ferraz de un consenso para presentar una única candidatura y evitar las primarias ha sido truncado definitivamente por la declaración de intenciones del de Mislata.
Mientras Bielsa teje su red, es inevitable preguntarse si el joven alcalde está buscando el bien común de los valencianos o, por el contrario, trepando por una montaña hasta la cima, con un ojo puesto en su propio ascenso que le lleve a lo más alto de la política nacional.