Las Brigadas Internacionales fueron un cuerpo militar muy destacado dentro del ejército republicano. Su naturaleza internacionalista hizo que llegase a ser un fenómeno insólito dentro de la historia, donde miles de voluntarios de decenas de países se involucraron en la lucha contra el bando nacional y el fascismo. Su singularidad ha despertado mucho interés en los historiadores contemporáneos, sea para criticar o alabar su papel en el conflicto. Es por ello que hoy traemos cinco curiosidades sobre las Brigadas Internacionales.

Número de combatientes

La llegada masiva, y en muchas ocasiones en clandestinidad, de brigadistas a España desde diferentes países dificultó mucho la tarea de cuantificar en números la cantidad total. Pese a ello, numerosos historiadores, como Giles Tremlett, han dado cifras, llegando a contar con más de 42.000 soldados en su punto más álgido, gracias a los documentos de pagos de diciembre de 1937. No todos los brigadistas eran extranjeros, pues al menos 10.000 de ellos fueron reclutas españoles, combinándose con 32.500 reclutas extranjeros, pudiendo ascender hasta los 35.000. Según el propio historiador, una gran parte de los brigadistas moririrían en el campo de batalla, pese a que muchos se dieran por desaparecidos o fueran repatriados a sus países, heridos o declarados no aptos. Las cifras finales, y posiblemente conservadoras, estiman que uno de cada cinco brigadistas dejó su vida en tierras españolas.

Un ejército internacional

El carácter internacional del conflicto hizo que miles de antifascistas de todas partes del mundo decidieran alistarse en las Brigadas Internacionales. Según los documentos de la Comintern hasta 65 diferentes países aportaron a la causa. Cabe destacar que cinco de ellos (Palestina, Chipre, Armenia, Puerto Rico y Etiopía) no eran independientes en aquellos momentos, por lo que al menos 60 estados soberanos de entonces participaron en las Brigadas. Pese a ello, en la actualidad las cifras llegarían hasta más de 80 países diferentes, pues debemos entender que muchos combatientes provenían de zonas imperiales o de estados multinacionales que ya no existen, como Yugoslavia o la URSS.

«Los mexicanos»

La palabra «mexicano» fue muy usada y frecuente en toda la documentación referente a las Brigadas Internacionales. Dicha expresión no hacía alusión a la nacionalidad de los voluntarios procedentes de México, si no que hacía referencia a los soviéticos, especialmente a los asesores y altos cargos militares que se desplazaron hasta España. El porqué de la expresión para referirse a los soviéticos con estos términos era para evitar que se detectase por parte de Franco y sus aliados la presencia de la ayuda internacional de la URSS. 

Robert Capa

Si tenemos imágenes en la memoria de la Guerra Civil seguramente nos acordaremos de uno de los fotógrafos más importantes de la historia, Robert Capa. Sin embargo, detrás del famoso seudónimo se encontraba una pareja; Endre Ernö Friedmann y Gerda Taro. Ambos eran pareja y se encontraban en España para cubrir la guerra, además de ser los fotógrafos más importantes de las Brigadas Internacionales.

La desgracia llegó durante la batalla de Brunete, donde Taro volvía en un coche del Estado Mayor de uno de los generales más importantes de las Brigadas, apodado Walter. Mientras huían de los ametrallamientos de la Legión Cóndor la mala suerte quiso que un tanque republicano les pasase por encima, dejando a Taro prácticamente muerta al instante. La noticia de su muerte llegó al día siguiente, cuando Friedmann ojeaba el periódico francés L´Humanité. La muerte afectó en gran medida a Friedmann el resto de su vida, que también encontraría la muerte en el campo de batalla tras pisar una mina en Vietnam en 1954.

Guerra Civil italiana

Como bien se conoce, la ayuda internacional no sólo fue para el bando republicano. El bando nacional recibió ingentes cantidades de apoyo material, militar y logístico de las potencias fascistas de la época, Alemania e Italia. La ayuda italiana fue de menor calidad que la alemana, pero sin duda ayudó en gran manera a la victoria final del bando comandado por Franco. Uno de los episodios más famosos de choque entre ambos bandos fue la batalla de Guadalajara, más concretamente en Brihuega, en febrero-marzo de 1937. En ella se produjo una auténtica guerra civil entre el batallón Garibaldi, de mayoría italiana, y el resto de brigadas frente a cientos de soldados del Corpo di Truppe Volontarie, bajo las órdenes del bando nacional. El frío y las penalidades de la batalla hicieron que ambos bandos tuvieran numerosas bajas, pero finalmente, y gracias a la aviación republicana y los tanques soviéticos, se saldó con una importante victoria militar republicana.