A raíz de la oleada masiva de inmigración sufrida por nuestro país, especialmente en la última década, y en particular en Cataluña, las administraciones han tenido que usar ingentes cantidades de recursos públicos para poder hacerse cargo de ella, muchas veces de forma irregular. Tal como se descubrió hace unos meses con el escándalo de la DGAIA, desde este organismo de la generalidad de Cataluña se otorgaron cientos de millones de euros en adjudicaciones irregulares a las fundaciones y colaboradores para la tutela de menores.
El culmen de esta situación parece ser el caso de Reservalleure (Resangi Dos SLU) y su casa de colonias “El bosc de la Massana”. Esta entidad, que se promociona en su web como una casa de colonias y de ocio, que tanto escuelas como grupos de jóvenes, familias, etc. pueden solicitar alquilar, parece más bien haberse convertido en un centro de menores encubierto.
Al entrar a través de la web, e intentar realizar una reserva para el bosque de la Massana, la reserva falla continuamente, cosa curiosa, dado que suponemos que deberían tenerla funcionando dadas la subvenciones obtenidas para la digitalización de empresas (6000€ del ministerio para la transformación digital) o las garantías concedidas por parte del ICO (24.000€ y 40.000€).
Ante la falta de capacidad para realizar la reserva, nos presentamos en la casa de colonias, y ahí directamente los trabajadores nos indican que no funciona como casa de colonias sino como centro de menores, menores que nos indican son autónomos y algunos trabajan, por ello están abiertas las puertas y hemos podido entrar, para su sorpresa. Viendo de fondo en los bancos dichos “menores”, nos indican que reciben los contratos para su cuidado de la DGAIA.
Esta relación parece remontarse a 2017, donde la DGAIA realizó una de sus contrataciones irregulares con esta entidad, solicitándole, ante una nueva oleada migratoria, que se encargase de 50 menores. La relación contractual tuvo que ser reconocida a posteriori por dictamen de la generalitat tras reclamar la “casa de colonias” más de 52.000€ (que originalmente iban a ser 18000€), 28.000€ por la prestación de servicios de acogida por encima de su capacidad y 24.000€ adicionales por los daños y desperfectos que los menores les ocasionaron.
Desde entonces, en 2019 adoptó el nombre comercial de Reservalleure, ampliando y reorientando su actividad, diversificándose en servicios pedagógicos que favorecieron su expansión. Desde entonces, parece haber entrado en la rueda de entidades colaboradoras y proveedoras de Girona y la generalitat, recibiendo tanto subvenciones como contratos menores por la promoción del ocio y programas de diversidad (8800 con dipsalut, otros 12000 en diferentes contratos con el ayuntamiento de Girona, subvenciones de la generalitat, sobretodo durante el COVID, etc).
Parece que las colaboraciones en la tutela de menores confirmadas por los propios empleados han sido notables, si bien no se encuentra ningún dato de los contratos y subvenciones recibidas en su página web, desde 2017 parece haber habido un mayor contacto con las entidades públicas a partir de ese primer contrato, que desde 2019 parece haber supuesto un incremento del 80% en sus contrataciones de empleados y especialmente en el periodo de 2021 a 2023 consiguieron aumentar sus ingresos en más de un 300%, de los 144.000€ a los 460.000€.
Con la opacidad que ya caracteriza la gestión de menores e inmigrantes, parece que el negocio generado a su alrededor intenta camuflarse, además, subrogando entidades que no debían estar dedicadas a ello, y que la emergencia en la que nos encontramos hace que muchos se hayan subido al carro y, a su vez, hace que las contrataciones irregulares de última hora se disparen con tal de sofocar los problemas que conlleva.
Fouad El Bahja