La Guardia Civil, en el marco de la operación “Sabra”, ha desarticulado un entramado de contrabando de material de Defensa. Desde una empresa en Málaga se exportaba ilegalmente motores para carros de combate y repuestos para vehículos blindados de transporte de tropas por valor de 2,8 millones de euros.
Estas operaciones carecían de las preceptivas licencias de transferencia de las autoridades de comercio españolas por lo que eran declaradas de manera fraudulenta como si se tratase de repuestos de camiones civiles.
La investigación también reveló que, además de suministrar dichos motores y repuestos militares, la empresa también proporcionaba asistencia técnica para llevar a cabo la modernización de numerosos vehículos blindados y acorazados de las Fuerzas Armadas de Arabia Saudí. Estos vehículos eran posteriormente utilizados en la guerra de Yemen, contraviniendo las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas dictadas en contra de exacerbar este conflicto bélico.