Como se preveía, los disturbios desatados tras el asesinato de tras niñas en Southport (Inglaterra) y en protesta por las políticas de inmigración masiva, se han extendido por todos los rincones del país.
Así, ayer se vivieron desórdenes violentos en ciudades importantes como Liverpool, Manchester, Bristol, Newcastle… incluso Belfast, donde se pudo ver la curiosa imagen de unionistas y nacionalistas irlandeses marchando juntos, enarbolando la bandera de Eire junto a la Union Jack.
🇬🇧🇮🇪 | En Belfast, los unionistas de Úlster (nacionalistas ingleses) e irlandeses han aparcado diferencias, banales frente a la amenaza islamista, y han unido sus estandartes frente a las hordas de 'progres' antifa y extranjeros musulmanes, en un momento histórico sin… pic.twitter.com/IN6e1HyQev
— ʜᴇʀQʟᴇs (@herqles_es) August 3, 2024
También en muchos países de Europa, como Francia, Italia, Holanda o Noruega, se han podido ver carteles con el rostro de las niñas asesinadas y el mensaje «European lives matter».
Durante el fin de semana, el conflicto se ha recrudecido, ya que los musulmanes, organizados en grandes grupos armados apoyados por «antifas», han salido a las calles a enfrentarse a los manifestantes británicos.
🇬🇧 In England, first or second generation Brits and migrants took to the streets, some with weapons in a counter protest against British nationalist protests.
They marched through the city shouting “These are our streets! Allahu Akbar!”.
Major clashes took place in Manchester,… https://t.co/P3Chz7Bzs6 pic.twitter.com/WcQMoCBIwI
— Lord Bebo (@MyLordBebo) August 3, 2024
La policía ha llevado a cabo numerosas detenciones entre estos últimos, llegando a entrar por la fuerza en viviendas, sin embargo, no constan detenciones entre los musulmanes. Las fuerzas del orden avisan de que habrá más arrestos, pues están revisando las imágenes de las cámaras de CCTV instaladas en las ciudades.
Así mismo, el gobierno ha anunciado que los tribunales funcionarán las 24 horas para atender la avalancha de detenciones que se espera. Los medios ingleses insisten en calificar a los participantes en las manifestaciones y desórdenes como de «extrema derecha».