El Athletic Club levantó su vigesimocuarta Copa del Rey este sábado 6 de abril tras imponerse al RCD Mallorca en el estadio de La Cartuja (Sevilla) frente a 60.000 espectadores. Los de Valverde rompían así con 40 años de sequía en una final reñida contra un gran Mallorca, que se decidió en la tanda de penaltis.
Fue una primera parte emocionante en la que, para sorpresa de todos, el equipo de Javier Aguirre fue el que mejor entró al partido ante un Athletic al que le jugó una mala pasada el papel de favorito, ya que en realidad fue el equipo teóricamente pequeño quien más hizo trabajar al portero contrario. De esta forma, Dani Rodríguez, aprovechando un balón muerto en el interior del área del Athletic y tras una gran parada de Agirrezabala, consiguió colocar el esférico en la escuadra derecha de la portería (0-1).
Tras el descanso y un vaivén de tensas jugadas en las que el Bilbao consiguió acercarse a la portería mallorquina, finalmente, en el minuto 50, Nico Williams conectó con Sancet dentro del área y este no falló en el uno contra uno, creando un partido nuevo que, pese a estar repleto de brillantes jugadas, se acabó resolviendo en la tanda de penaltis, donde el equipo bilbaíno anotó 4 goles y el mallorquín solamente 2.
En la tarde del viernes, el Athletic celebraba el título frente a medio millón de personas. Pasadas las 16:30 horas zarpaba del Real Club Marítimo del Abra, en Las Arenas (Getxo), la legendaria Gabarra ‘Athletic’. Esta famosa embarcación recorrió por tercera vez en la historia los 13 kilómetros de la ría del Nervión para celebrar el título de la Copa del Rey con su fiel afición. Un recorrido lleno de emoción y con una ciudad (Bilbao) y una provincia (Vizcaya) volcadas ante sus héroes, que han tomado el relevo al equipo campeón de 1983 y 1984.