22 de noviembre de 2025

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Se endurece la política de inmigración en Reino Unido

Se endurece la política de inmigración en Reino Unido
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La ministra de interior anuncia nuevas medidas y  cambios en la política migratoria británica

 

El pasado lunes la Ministra de Interior, del partido laborista, Shabana Mahmood anunció cambios importantes en la política de refugiados del país. Endureciendo especialmente la política de asilo del Reino Unido

Shabana, nacida en 1980 en Birmingham ( Reino Unido) de ascendentes pakistaníes  creció entre Birmingham y Arabia Saudí. Licenciada en derecho. Su carrera política comienza como diputada en 2010, ocupando cargos en la oposición. Y tras la victoria laborista de 2024, fue nombrada Lord Canciller y Secretaria de Estado de Justicia En septiembre de 2025, ascendió a Ministra del Interior, convirtiéndose en la primera mujer musulmana en ocupar uno de los grandes cargos de Estado en Reino Unido. Su nombramiento refleja el compromiso del Primer Ministro Keir Starmer con la diversidad y la representación en altos cargos.

Esta ministra anuncio una serie de medidas, que han sido consideradas las más radicales de la historia moderna británica. Y que se inspiran en las aplicadas en Dinamarca. Mahmood justificó las medidas afirmando que la inmigración irregular “está rompiendo el país” y que formar parte del Reino Unido “no es un derecho, sino un privilegio”.

 

Estas medidas son parte de una reforma que se hará más amplia y que busca combatir la inmigración irregular. Entre las medidas más destacadas se encuentran la reducción de la protección para refugiados. Por lo que estos deberán regresar a su país de origen tan pronto como se considere seguro, reduciendo su estancia de cinco años a 30 meses y extendiendo el plazo para solicitar la residencia permanente de cinco a 20 años

 

Otra novedad es la supresión del acceso automático a ayudas sociales. Se eliminará el acceso automático a vivienda y subsidios económicos para los solicitantes de asilo, asegurando que aquellos que tienen derecho a trabajar y pueden mantenerse por sí mismos no reciban estas ayudas. El Ejecutivo ha comunicado su intención de reducir la protección y hacer el estatus de refugiado temporal y revisable. Enfatizando la necesidad de frenar llegadas irregulares y en la revisión de compatibilidades con obligaciones de derechos humanos.

La ministra tambien manifiesta  que su gobierno tiene la intención de adoptar una postura mucho más firme en la expulsión de personas. Acelerándose las  deportaciones para aquellos cuya solicitud de asilo haya sido denegada y para los que lleguen de manera irregular al país.

Otras novedades en esta política de inmigración son la facilitación del  retorno de familias que provengan de un país de origen seguro. Y la posible prohibición de entrada de personas con Angola, Namibia y la República Democrática del Congo, si estos países no aceptan el retorno de inmigrantes ilegales y delincuentes de estos orígenes.

Como  en las políticas danesas tambien se incluye la posibilidad de la confiscación de bienes, con la posibilidad de usar bienes de inmigrantes para costear su estadía.

Otro aspecto para revisar es la reagrupación familiar.  El Gobierno indica que no quiere incumplir ningún convenio relativo a Derechos Humanos.  Sino modificar la interpretación , pero siempre conforme a la ley. Concretamente en el tema de la reunificación y el derecho a la vida familiar se recoge en  Artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos (CEDH), que regula este tema. Indicando que es necesario aclarar que un vínculo familiar hace referencia a la familia inmediata, como un padre o un hijo. Y que se debe impedir que las personas «utilicen conexiones dudosas para permanecer en el Reino Unido».

El Gobierno británico tambien quiere iniciar conversaciones con países en situación similar con el fin de revisar tambien la aplicación del Artículo 3, que prohíbe la tortura, indicando que últimamente la definición «trato inhumano y degradante» se ha ampliado más allá de lo razonable, facilitando así que se impugnen de las deportaciones.

El gobierno de Starmer con estos cambios, se ha cuidado mucho de no salirse definitivamente del CEDH.  Que era la propuesta defendida por el  Partido Reformista y el Partido Conservador.  Pero esto no le ha evitado las críticas de las organizaciones de derechos humanos

 

Para migrantes legales, no solo refugiados tambien se modifican ciertos criterios, haciéndose más duros

El periodo para solicitar la residencia permanente se extiende de 5 a 10 años para la mayoría de los inmigrantes legales. Que, en algunos casos, el plazo puede llegar hasta 20 años. Dependiendo de factores como la contribución económica, la integración y el comportamiento cívico.

Los visados de trabajo tambien se verán afectados. Los titulares de visados de trabajo deberán cumplir con requisitos más exigentes para poder optar a la residencia permanente. Y se introduce una prueba de “Idoneidad General” que permite rechazar solicitudes por antecedentes penales graves, órdenes de deportación o incluso infracciones menores.  Se endurecen las condiciones para traer familiares, limitando el acceso automático a residencia legal.

Y no se ha olvidado los visados de estudiante exigiéndose requisitos financieros más altos. Desde noviembre de este año los estudiantes internacionales deben demostrar mayores fondos económicos para cubrir manutención y estudios.  Estos requisitos se han incrementado dos veces en 2025 (enero y noviembre), reflejando una política de control más severa sobre la inmigración estudiantil.  Las renovaciones de visados de estudiantes también estarán sujetas a estos requisitos financieros más estrictos, dificultando la permanencia prolongada.

 

Estas medidas consolidan al Reino Unido como uno de los países con políticas migratorias más restrictivas de Europa.

Estas reformas buscan frenar la inmigración irregular y responder al auge del partido populista Reform UK, que ha capitalizado el descontento social en torno al sistema de asilo. El gobierno de Keir Starmer intenta mostrar firmeza en este ámbito para mantener apoyo público y legitimidad política. subrayandose que las medidas buscan frenar el auge del partido populista de derechas Reform UK y responder a abusos del sistema.

 

Otro aspecto que ha motivado a este cambio en la política migratoria es la presión social percepción pública sobre el sistema de asilo. La inmigración se ha convertido en la principal preocupación de los ciudadanos británicos, según encuestas y análisis académicos. El sistema de asilo es percibido como “insostenible, obsoleto y excesivamente generoso”, en palabras de la ministra del Interior Shabana Mahmood.

El endurecimiento responde tanto a factores políticos internos como a preocupaciones económicas y de seguridad.

Hay unas claras motivaciones electorales, como el  crecimiento de partidos como el liderado por Nigel Farage, que ha colocado la inmigración en el centro del debate político. El gobierno laborista busca frenar la narrativa de que el Reino Unido se está convirtiendo en “una isla de extranjeros”.

Además el Partido Laborista cuenta con una mayoría absoluta amplia, lo que le permite aprobar reformas profundas sin depender de pactos. Sin embargo, esa fuerza parlamentaria se enfrenta a la paradoja de que cuanto más se endurecen las políticas, más crece el populismo que intentan contener.

Tambien se ha tenido muy en cuenta el contexto económico y social . Tras años de gobiernos conservadores el Reino Unido arrastra problemas en sanidad, economía y servicios sociales. El gobierno de Starmer intenta mostrar firmeza en inmigración para ganar legitimidad en otros frentes.

Por lo que tanto la ministra como el primer ministro han sido muy explícitos en sus declaraciones. Así la ministra de Interior no duda en dar a conocer datos como que

“alrededor de 700 familias albanesas viven en viviendas financiadas con impuestos británicos, a pesar de que sus solicitudes de asilo han sido rechazadas”. Mahmood tambien declaro ante el Parlamento «si no logramos gestionar esta crisis, llevaremos a más personas por un camino que comienza con la ira y conduce al odio» y ha condenado el sistema » por estar fuera de control e injusto».

 

El primer ministro, Keir Starmer, ( con un pasado de abogado de derechos human) declaro que “el actual régimen de asilo británico es un importante atractivo para los solicitantes de asilo, al ser más permisivo que el de otros países europeos, y que no está diseñado para gestionar el gran número de personas que se desplazan por todo el mundo”

 

Shabana Mohmood es consciente de la posible polémica de estas medidas y las reacciones no se han hecho esperar.  Con críticas de  ONG´s y asociaciones de refugiados. Algunas organizaciones humanitarias alertan de que el Reino Unido pasará a tener el proceso de asilo más restrictivo de Europa, con graves consecuencias para la protección de refugiados. Tambien se denuncia que la ampliación del plazo para obtener residencia permanente (de 5 a 20 años) es desproporcionada y condena a miles de personas a vivir en precariedad. Y varias ONG advierten que eliminar ayudas sociales básicas y acelerar deportaciones vulnera derechos humanos fundamentales.

Dentro del propio partido laborista hay división. Aunque el gobierno de Keir Starmer cuenta con mayoría absoluta, las reformas han generado tensiones internas en el partido. Algunos diputados laboristas consideran que las medidas se acercan demasiado a la agenda de la derecha populista.

Parte de la ciudadanía apoya las medidas, viendo en ellas una respuesta firme a la llegada de migrantes en pequeñas embarcaciones desde Francia. Sin embargo, otros sectores consideran que el endurecimiento es un intento de competir con la extrema derecha y que puede erosionar la imagen progresista del gobierno.

Ante todas estas criticas el gobierno británico defiende las reformas como necesarias para frenar la inmigración irregular y recuperar la confianza pública. El tiempo indicara si  cumplen sus objetivos