Hace unos días se dieron a conocer los resultados del informe del Banco Mundial sobre Indicadores de Gobernanza a nivel mundial (Worldwide Governance Indicators, WGI) . Este es un complejo y preciso estudio en el que se analizan más de 30 fuentes (Think tanks, organizaciones internacionales, ONG y consultoras independientes de todo el mundo). Este documento analiza tanto datos objetivos como encuestas de percepción de 214 países. Todo ello coordinado por un equipo de expertos, y firmado por prestigiosos economistas como Daniel Kaufmann o Aart Kray.
Los indicadores utilizados para medir la calidad del gobierno y las instituciones abarcan seis dimensiones clave. Se monitorea el proceso de elección de los gobiernos y el grado de participación ciudadana en dicho proceso. Aspectos fundamentales incluyen la libertad de expresión, la libertad de asociación y la existencia de medios de comunicación independientes. También se analizan la Estabilidad política y ausencia de violencia o terrorismo y la Capacidad del gobierno para formular e implementar políticas sólidas. Según la ONU, estas políticas deben estar fundamentadas en hechos y criterios establecidos, definidas con racionalidad y sentido común, y orientadas al bienestar general.
El segundo eje de análisis es la Eficacia del Gobierno, que mide la calidad de los servicios públicos y el grado de independencia frente a presiones políticas. La Calidad Regulatoria, por su parte, evalúa la capacidad de los gobiernos para desarrollar normativas que favorezcan la iniciativa privada.
El tercer eje se centra en la relación entre los ciudadanos y el Estado, así como en el respeto a las instituciones. Incluye dimensiones como el Estado de Derecho y el Control de la Corrupción. Los índices en estos indicadores se expresan en una escala que va de -2.5 a +2.5.
En todos los indicadores, excepto en “Voz y elegibilidad”, España está por debajo del 1. La peor puntuación se obtiene en “Estabilidad Política y ausencia de violencia” con 0,29; esto supone una caída del 30% desde 2020.
El control de la corrupción es el segundo aspecto peor valorado, con un 0.63 (cae un 11,3%), Calidad Regulatoria con un 0.69 (caída del 9%) , la eficacia del gobierno se sitúa en un 0.75 ( se reduce un 11%) , el estado de Derecho también se reduce en este caso un 5% alcanzando un 0.82 y el único indicador donde se supera el 1 es la “ Voz y Representatividad” en el que España consigue un 1,19 y crece un 19%.
Hemos de recordar que el análisis se publica en 2024 sobre datos de 2023, por lo que no recoge los últimos ataques a la prensa y los proyectos de control de las redes sociales últimamente planteados.