La Policía ha acusado de complot a la Brigada Insurrección Salvadoreña, una organización presuntamente financiada por José Santos Melara, un exdiputado del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, un partido de izquierdas integrado por antiguos guerrilleros en el que el propio Bukele militó en el pasado. En el complot estaban implicados veteranos de la guerra civil que desguazó el país centroamericano entre 1980 y 1992.
En varios registros los agentes han incautado pequeños cilindros de explosivos con mechas y sacos de nitrato de amonio, de los que han publicado imágenes en redes sociales. El grupo integrado por antiguos guerrilleros planeaba atentar, según las fuentes policiales, contra gasolineras, supermercados y edificios gubernamentales en el marco de la toma de posesión de Bukele, por lo que se ha detenido a Santos Melara, líder de la asociación nacional de Veteranos de Guerra del FMLN, y a otros siete sospechosos entre los que se encuentran dos exguerrilleros, Eliseo Segura y Carlos Mejía.
El grupo exigió ha exigido la liberación en un comunicado en el que afirman no reconocer la legitimidad constitucional de Bukele y prometen iniciar una nueva etapa de lucha contra el mandatario por incumplir seis artículos de la Constitución de 1983 . Los tres diputados de los dos partidos opositores, confirmaron su ausencia en la segunda asunción de Bukele por coherencia.