Desde el año 2017, la llegada a nuestro país de inmigrantes menores no acompañados ha sufrido un aumento del 200%.
Según datos de la Fiscalía General del Estado, entre los años 2018 y 2022, las fiscalías de menores realizaron 36.417 pruebas para determinar la edad de los supuestos menores. El resultado fue que solo un 45% de los examinados eran menores de edad, teniendo en cuenta, además, que algunos de los casos no obtuvieron resultados concluyentes y que muchos de estos supuestos menores abandonan los centros de acogida antes de la resolución de las pruebas.
Fuentes policiales afirman que escapan de los centros porque saben que son mayores y solo entran en ellos buscando refugio mientras encuentran una forma de continuar el viaje hacia otros países de Europa.