Un mantero senegalés de 43 años murió ahogado el domingo en Sevilla tras lanzarse al Guadalquivir para evitar su detención. Mamour, que no sabía nadar, se dejó caer desde un noray del Muelle de Nueva York mientras la Policía Local le perseguía. La autopsia confirmó que la causa de la muerte fue asfixia por inmersión.
Los agentes, al ver que el hombre se tiraba al río y no salía a flote, se lanzaron a toda prisa al agua para intentar rescatarlo, pero no lograron encontrarle. Fueron los bomberos quienes recuperaron su cuerpo sin vida minutos después.
El fallecido se encontraba en situación legal en nuestro país y tenía permiso de residencia y trabajo. Por ello, su reacción sigue siendo un misterio, ya que no habría enfrentado medidas graves al ser detenido.
Tensión frente a la comisaría tras la muerte de Mamour
Horas después del fallecimiento, medio centenar de compatriotas senegaleses se concentraron frente a la comisaría central de la Policía Local de Sevilla para exigir explicaciones. La protesta se tornó tensa cuando uno de los manifestantes rompió el cristal de una mampara lanzando una botella. Posteriormente, autoridades locales se reunieron con representantes de la comunidad senegalesa para calmar los ánimos. Un manifestante fue detenido por resistencia y actos violentos durante el desalojo, aunque quedó en libertad con cargos por atentado, daños y lesiones.