En la investigación denominada «Operación Blackmamba”, que se inició a finales del 2023 cuando se produjo el hallazgo fortuito de un arma de fuego en estado activo que figuraba en el Registro Nacional de Armas como inutilizada, ha sido investigada una persona por los delitos de tenencia ilícita de armas y depósito de municiones. Una vez que los agentes determinaron el seguimiento del arma, se pudo constatar que su propietario era también titular de otras tres armas inutilizadas que ya habían sido incautadas, con esta operación se ha evitado la posible salida al mercado ilícito de armas de fuego y cartuchos
La Guardia Civil ha incautado en dos registros domiciliarios ubicados en la Cuenca de Pamplona (Navarra) 190 armas de fuego, más de 17.000 cartuchos de diferente calibre, piezas fundamentales de armas, repuestos de ametralladora, cargadores para varias armas, un silenciador artesanal y una mira antiaérea, compatibles con alguna de las armas intervenidas, y de estas, algunas tienen la consideración de armas y municiones de guerra.
Ante el endurecimiento de la normativa que afecta al control de las armas convencionales, muchas de las armas que alimentan el mercado negro en España proceden de la rehabilitación. Se ha podido constatar que muchos de los ilícitos penales que se producen en España, relacionados con armas de fuego, han sido utilizando armas que figuraban como inutilizadas y que posteriormente habían sido rehabilitadas para hacer fuego real.
La operación ha sido desarrollada por el Servicio de Información de la Guardia Civil en la Comunidad Foral de Navarra, la Jefatura de Información UCE 3, la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil, el Grupo de Desactivación de Artefactos Explosivos y Defensa NRBQ de la Guardia Civil (GEDEX) y la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Pamplona (USECIC).