Este año se ha aumentado un 4,4% el Salario Mínimo Interprofesional, que pasa de 1.134 euros a 1.184 euros brutos mensuales en 14 pagas. La subida tiene efecto retroactivo desde enero. Este incremento es fruto del acuerdo del 29 de enero entre el Ministerio de Trabajo y los sindicatos CCOO y UGT, la patronal no quiso sumarse al acuerdo por querer aumentar el SMI sólo un 3,4%. La novedad está en que el Ministerio de Hacienda ha confirmado que las personas que cobran el SMI tendrán que pagar el IRPF (Impuesto sobre las Rentas de Personas Físicas). El año pasado la exención de pagar el IRPF se situaba en los 1.134 euros mensuales, es decir, en el SMI.
Según el Ministerio de Trabajo, aproximadamente entre 2,3 y 2,5 millones de personas cobran el salario mínimo, esto supone el 13% de los asalariados. Aunque pueda parecer un porcentaje bajo hay que tener en cuenta a los trabajadores temporales, a los trabajadores a tiempo parcial y a los que trabajan en negro total o parcialmente.
El IRPF no solo tiene en cuenta la renta, si no también las circunstancias personales de los contribuyentes, como discapacidad, hijos a cargo o hipotecas. Según datos de la Agencia Tributaria que calculan cuántas personas que tienen el SMI, un 20% debe pagarlo. De este porcentaje la mayoría son jóvenes sin hijos e hipotecas, pues es el mayor grupo beneficiado de la subida del salario mínimo con una incidencia del 26,8 %. La cantidad retenida para pagar el IRPF cobrando el SMI será de 300,05 euros anuales.
De nuevo la situación de la juventud no es nada halagadora. Según datos de 2023 de Eurostat la edad media de emancipación se sitúa en los 30,4 años en nuestro país, y somos el tercer país con mayor población en riesgo de pobreza en la Unión Europea, con un 26,5%. Lo llamativo de estos informes es que la juventud sale peor parada por primera vez frente a las personas de mediana edad o mayores. Ahora muchos trabajadores tendrán que pagar el IRPF durante su primer empleo.
Por si fuera poco los trabajadores de menos de 24 años son el único grupo que cobra menos que en 2008, y la temporalidad abunda entre los jóvenes. Según un estudio de Wolters Kluwer Tax & Accounting España el 45% de los contratos fijos discontinuos de 2024 han sido firmados por menores de 30, algo que cuadra con los datos ofrecidos por el Ministerio de Trabajo donde se afirma que la temporalidad entre jóvenes de 16 y 24 años es de un 44,8%, y entre 16 y 29 es de 34,7%.
La subida del SMI se presenta como una medida estrella, pero la realidad es diferente. El coste de la vida no ha dejado de crecer así como el precio de la vivienda y del alquiler con un aumento del 9,2 y 11,8 % respectivamente, por lo que la subida del salario mínimo es insuficiente, más todavía si se elimina la exención de pagar el IRPF a muchos trabajadores que cobran el SMI.
más economía en la revista, genial!