La tarde del 13 de abril, la Gran Mezquita de Valencia fue escenario de una violenta agresión. Un joven de 23 años, nacido en Montpellier (Francia), entró en el templo gritando e insultando sin motivo aparente.

Uno de los responsables de la mezquita intentó calmarlo y le invitó a marcharse del lugar. Al ver que el joven no se tranquilizaba, ni tampoco se marchaba, otro hombre, de 59 años y nacionalidad siria, intervino para mediar. En ese momento, el agresor sacó un llavero-navaja con empuñadura de madera y le provocó un corte sangrante en la frente.

Tras causar destrozos en el interior del templo y mantener una discusión acalorada con otro hombre, los responsables de la mezquita dieron aviso a la Policía Local y dos agentes se personaron de inmediato en el lugar. Al entrar, intentaron calmar al atacante, pero este seguía gritando en árabe e intentó agredir a más personas.

Ante la resistencia, fue necesario inmovilizarlo con la ayuda de dos patrullas adicionales. Durante la detención, el joven ofreció una fuerte resistencia. La Policía aseguró haber utilizado solo la fuerza mínima imprescindible para arrestarle.

Los sanitarios del SAMU atendieron a la víctima, que recibió varios puntos de sutura, y sedaron al agresor antes de trasladarlo al Hospital Clínico. Allí continuó con su actitud violenta y gritó frases como: «¡El diablo es una creación de Alá, el armagedón de España!»

La Policía Nacional se hizo cargo del caso. Entre las pertenencias del detenido hallaron una piedra de un kilo, un libro sobre historias de profetas y una libreta con mensajes sobre Alá.