El juicio se celebrará el próximo viernes ante el Juzgado de lo Penal de la Audiencia Nacional, que tiene a su cargo aquellas causas con delitos castigados con penas inferiores a los cinco años de prisión.
La acusación ha aportado a la denuncia los correos en los que el acusado amenazaba a los funcionarios del Registro Civil del Consulado General de España en Marruecos. En ellos, los tachaba de «criminales», les amenazaba con frases como «trabajad o hago la yihad» y llegaba a asegurar que esperaba que les cortasen el cuello.
Por si fuera poco, este sujeto decía haber renunciado a su nacionalidad para obtener la española y por ese motivo afirmaba: «Tengo un pacto firmado con España y me estáis traicionando no dándome mi correspondiente acta de matrimonio».
A raíz de este comportamiento continuado, el acusado ha sido citado a juicio. Algo que al parecer le pilló de sorpresa y tardó poco en confesar, retractándose de todos los correos enviados mediante otro mensaje electrónico al mismo consulado: «Hace unos días les escribí varios correos en los que decía insultos y amenazas, quería deciros que eso lo he hecho por un momento de extremo enfado que tuve porque la cita que se me ha adjudicado para la audiencia reservada me pareció muy desorbitada».
Finalizaba sus disculpas pidiendo perdón: «Quería pediros disculpas por esos correos y deciros que no hace falta alarmarse por lo que dije que iba a hacer en esos correos. No tengo ninguna intención de llevarlo a cabo, retiro todo lo que dije y pido disculpas de nuevo». Por ello, la fiscalía pide para él que se le apliquen atenuantes por confesión.