Durante el pasado 2024 la llegada de inmigrantes ilegales a nuestro país, especialmente a las Islas Canarias, ha constituido uno de los mayores problemas políticos y sociales que ha tenido que enfrentar la clase política española. Ello ha derivado en crisis políticas como la lucha entre comunidades por el reparto de menas o el enfrentamiento de algunos líderes autonómicos con el gobierno central por la llegada incontrolada de inmigración ilegal a España. En datos, 2024 se ha quedado a las puertas de convertirse en el año histórico con más inmigrantes llegados al país, finalmente cerrándolo con 63.970 personas llegadas de forma irregular. Sin embargo, el crecimiento exponencial del flujo migratorio lleva varios años gestándose, sufriendo un incremento exponencial a partir de 2016.
Durante dicho año la cifra fue de 14.558 inmigrantes ilegales, pero que sin embargo habían sido casi 2000 menos que 2015, que se cerró en 16.292 llegadas. Sin embargo, a partir de 2017 se ha vivido un aumento enorme de las llegadas, nunca bajando de las 27.000. En el propio 2017 se alcanzaron las 27.834, esto significó casi doblar las cifras del año anterior, mientras que al año siguiente se volvieran a más que duplicar las cifras, llegando hasta el que es el récord de llegadas en un año, 64.298, durante todo 2018. Durante 2019 se redujo en la mitad la llegada de inmigrantes que durante el año anterior pero no bajando de las 30.000 llegadas, lo que seguía suponiendo una cantidad muy alta. Oficialmente ese año llegaron 32.449 inmigrantes ilegales hasta nuestro país. En 2020, año marcado por el Covid-19 y el cierre de fronteras durante la pandemia, nuestro país siguió recibiendo gran cantidad de inmigración, llegando hasta los 42.097 y superando en casi 10.000 llegadas más que durante 2019. Durante 2021 las cifras bajaron sensiblemente, llegando hasta las 41.945, mientras que en 2022 las llegadas se volvieron a reducir en otras 10.000 llegadas, siendo la cifra más baja desde 2019 con 31.219. Durante los dos últimos años la llegada de irregulares ha vuelto a crecer exponencialmente. Si en 2023 volvieron a aumentar las llegadas hasta los 56.852 en 2024, ya con cifras oficiales en la mano, superaron 60.000, llegando hasta las 63.970 personas llegadas de forma irregular y confirmando que nuestro país sigue siendo una de las mayores rutas migratorias de tránsito y que en los últimos está teniendo una tendencia hacia el aumento.
