El partido nacionalista dirigido por Marine Le Pen, Reagrupamiento Nacional, ha logrado en primeras estimaciones una victoria del (32,5 %), una clara mayoría que aleja al líder de la coalición presidencial, Emmanuel macron, quien quedaría relegado al segundo lugar con un 15,2 % de los votos. Según la líder, “estamos listos para afrontar la disolución de la Asamblea Nacional”.
Tras el anuncio del presidente, decenas de votantes congregados en el Parque Floral de París, lugar escogido por el grupo de Marine Le Pen, estallaron en aplausos mientras agitaban banderas de Francia y cantaban el himno nacional.
Es el mayor triunfo de un partido en unos comicios europeos desde 1984 (cuando Simone Veil obtuvo el 43 %), y también el resultado más aplastante en las urnas por parte de Marine Le Pen, que prosigue con el proceso de normalización de su discurso político de claros tintes antimacronistas. Tras estos resultados, Reagrupación Nacional se consolida como el segundo partido con más representación en el Parlamento.
El partido nacionalista planteaba las elecciones como un referéndum en contra de Macron. El hecho de que el candidato al europarlamento de Reagrupación Nacional, Jordan Bardella, adelantase al presidente Francés demuestra que ya este último se encuentra muy debilitado, con una imposibilidad de sacar adelante sus reformas legislativas. A pesar de haber centrado su discurso en la importancia de reforzar la Unión para hacer frente a los nuevos desafíos en una Europa de nuevo en guerra no ha funcionado.
“El auge de los nacionalistas y de los demagogos es un peligro no solo para nuestra nación, sino también para nuestra Europa y para el lugar de Francia en Europa y el mundo”, ha insistido Macron. El presidente francés ha señalado que tiene “confianza en nuestra democracia, que el pueblo soberano se pronuncie”. La izquierda francesa ha mostrado sus críticas a la decisión planteada por el presidente francés.
El objetivo de Macron en esta legislatura ha sido desmantelar a la extrema derecha no con el argumento de “que viene el lobo”, sino que hay quie desmontarles los argumentos para demostrar las consecuencias que tendría su llegada al poder. Sin embargo, esta estrategia se ha visto superada por la buena presencia y la capacidad oratoria de Bardella, quien adoptó una actitud de rehuso a la estridencia y la provocación. No quisieron asustar al votante moderado, interpretándose así la ruptura, anunciada esta misma semana, con sus aliados alemanes AfD tras unas declaraciones de su candidato a las europeas sobre las SS nazis.
El artículo 12 de la Constitución francesa legitima al presidente de Francia a disolver la Asamblea Nacional, aunque debe hacerlo previa consulta al primer ministro y a los presidentes de las dos asambleas, la Nacional y el Senado. Posteriormente se celebrarán elecciones en un plazo que puede variar entre veinte y cuarenta días.