Mediante la operación ‘Brazalete Blanco’, el gobierno presidido por Nicolás Maduro ejecutó el pasado miércoles, 20 de marzo, una nueva oleada de detenciones y represión contra el núcleo duro de María Corina Machado, líder del partido opositor Vente Venezuela. Siete colaboradores cercanos de la agrupación han sido detenidos de forma irregular a pesar de haber obtenido el 95,2% de los votos en las primarias celebradas el pasado octubre.
Machado quedó inhabilitada y suspendida del ejercicio político por 15 años tras una sentencia emitida por el Tribunal Supremo venezolano y su candidatura fue asumida por Corina Yoris, académica de 80 años sobre la que no pesa impedimento legal alguno.
Con el cierre del cronograma electoral para el día 25 de marzo, María Corina Machado alertaba en la red social X de la maniobra llevada a cabo por el chavismo para impedir la inscripción en el Consejo Nacional Electoral (CNE) de la candidata Corina Yoris.
El chavismo había abierto la posibilidad de llevar a cabo unas elecciones democráticas para este 2024, que tendrían lugar el próximo 28 de julio. El Partido Socialista Unido de Venezuela lleva un año manteniendo reuniones a puerta cerrada con claras señales de emprender una transición democrática. El ideólogo de esta transformación es Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea de Venezuela.
No obstante, Rodríguez impulsó en una sesión que sostuvo la asamblea este mismo jueves 21 de marzo una ley que castigue a quienes “traicionen” el país, acorde al artículo 130 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Dicho precepto establece: “los venezolanos y venezolanas tienen el deber de honrar y defender a la patria, sus símbolos y valores culturales; resguardar y proteger la soberanía, la nacionalidad, la integridad territorial, la autodeterminación y los intereses de la nación”.
La Plataforma Unitaria, órgano compuesto por diversos partidos de la oposición y por el propio Nicolás Maduro, denuncia que el gobierno firmó el Acuerdo de Barbados mediante el que se garantizan derechos políticos y garantías electorales para todos. Aún así, el chavismo no para de incumplir dicho pacto y parece que Maduro no tendrá la posibilidad de ganarle a una candidatura fuerte de sus adversarios.