Un grupo de ladrones, todos ellos de origen magrebí, propinaron una brutal paliza a un empresario, Rachid G., en el sur de Gran Canaria para robarle el móvil y el dinero que portaba. La víctima quedó tendida en el suelo tras la agresión.
Rachid, propietario de un bar en el el centro comercial de Puerto Rico, había cerrado su local sobre las tres de la madrugada del 25 de diciembre. Tras guardar la recaudación del día en un sobre, fue a tomar algo con unos clientes a una discoteca cercana. Dos horas después, mientras pagaba en la barra, uno de los agresores le vio guardarse el dinero en el bolsillo y el grupo de ladrones decidió seguirle.
El hombre salió del local y subió las escaleras hacia la calle para tomar un taxi. Mientras hablaba por teléfono, se percató de que alguien le seguía. Al llegar a la avenida, dos coches se detuvieron bruscamente. De ellos bajaron cuatro jóvenes que corrieron hacia él, acompañados por otros tres, todos miembros de una banda organizada que se dedica a robar, principalmente a turistas.
Lo rodearon, lo empujaron y lo golpearon hasta dejarlo inconsciente. Le sustrajeron un sobre con 730 euros, un reloj valorado en 800 euros y huyeron al detectar a un policía local en moto. Las cámaras de seguridad captaron la agresión, lo que permitió a la Guardia Civil identificar a los siete implicados.
Rachid fue trasladado al Hospital San Roque Meloneras, donde recibió siete puntos de sutura por una herida en la cabeza y tratamiento por contusiones.
Parece una broma del día De los Santos inocentes. El reloj valía más que la caja.