El sábado sobre las 9:00 horas, la víctima comenzó a recibir mensajes de WhatsApp del acusado, recriminándole el hecho de que su hermana tuviese una relación sentimental con un cristiano. Este le respondió que no tenía que interferir en la vida de su hermana.
Más tarde, cuando la víctima estaba en un gimnasio de Torreforta (Tarragona), este individuo se presentó en el lugar y comenzó a darle puñetazos. También le amenazó haciendo gestos de sacar algo del bolsillo y le hizo saber que previamente había destrozado la puerta de su casa.
Tras intentar hablar con la madre del agresor para explicarle la situación, la hermana de la víctima se encontró al acusado en la calle y le recriminó lo sucedido, por lo que este se enrabietó y subió a su piso para bajar con un cuchillo e intentar agredir al novio. Fue entonces cuando el hermano se puso en medio y el agresor le asestó una puñalada en la espalda al grito de «Alá es Grande» y que «era un infiel».
Después, el atacante subió a su piso, donde fue detenido por la Guardia Urbana mientras una ambulancia se llevaba a la víctima al Hospital Joan XXIII, donde le pusieron tres puntos de sutura en la espalda.
Al acusado se le ha impuesto una orden de alejamiento sobre la víctima y ha pasado ya a disposición judicial, donde solo declaró que con las víctimas había «algunas cositas» y que iba «bebido y empastillado».
Finalmente, se fijó el juicio para octubre de 2025, pero tras dejarle en libertad con cargos, el hombre se saltó la orden y hubo que volver a detenerle.