A comienzos de marzo, una estudiante de 15 años de un instituto público de Zaragoza fue agredida sexualmente por un compañero de clase. La joven, que cursa la Educación Secundaria Obligatoria, relató que el ataque ocurrió durante el horario escolar, cuando el acusado, también menor de edad y de origen magrebí, la forzó a entrar en uno de los baños del instituto y le exigió realizar una felación.
Aunque el suceso tuvo lugar a principios de mes, la denuncia no se formalizó hasta días después, cuando la víctima, acompañada de sus padres, acudió a la comisaría de la Policía Nacional. Según su testimonio, su entorno habría recibido amenazas para que no pusieran los hechos en conocimiento de las autoridades, lo que retrasó la denuncia.
Uno de los elementos clave para los investigadores es el testimonio de un compañero de clase, que encontró a la joven en estado de shock poco después del ataque. El testigo ya ha declarado ante la Policía y su versión podría ser crucial para esclarecer los hechos.
La víctima presentó la denuncia ante la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Aragón, que ha iniciado diligencias para investigar el caso. Los agentes están recopilando pruebas y trabajando para determinar si hay elementos suficientes para imputar al joven por agresión sexual.
La investigación continúa, y se espera que en los próximos días se determinen los avances en el caso, mientras se busca esclarecer todos los detalles del suceso.