El hombre, que resultó herido crítico tras ser lanzado desde un segundo piso en Palma el pasado 5 de mayo, fallecía en la tarde de este jueves en el hospital de Son Espases, donde estuvo ingresado desde el día de los hechos. Su agresor, un okupa argentino de 31 años, permanece en la cárcel de la capital balear después de que el juez ordenara prisión provisional incomunicada y sin fianza.
Los hechos se dieron después de que la víctima conociera a una mujer en un discoteca de la ciudad y esta lo invitara a acompañarle a su casa, una vivienda okupada en pleno centro, pero sin que el joven supiera que en el piso se hallaba la pareja de la mujer.
Entonces fue cuando comenzó una brutal pelea entre ambos en la que el agresor utilizó una cadena para golpear con saña al joven y acabó en el punto de que el okupa terminó agarrando a la víctima y lo arrojó por la ventana delante de varios testigos que avisaron de inmediato a la Policía.
Cabe hacer hincapié que no era la primera pelea que se registraba en el edificio de la calle Can Espanya, pues en esta vivienda residen más de una veintena de okupas de diferentes nacionalidades y comúnmente es un escenario habitual de disputas, incluyendo el tráfico de drogas.