Rusia plantea un proyecto para la construcción de una línea de ferrocarril a los países del Sahel ofreciendo una salida al mar por Guinea Bissau, lo que constituye un elemento más en la pugna geopolítica entre las grandes potencias en la región. Ya existía una propuesta similar para conectar estos países con el mar impulsada por Marruecos con el apoyo de Estados Unidos. Esta vía férrea brindaba salida al mar a los países del interior en Dajla, en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos.
Hay que tener en cuenta el contexto en el que el proyecto ruso se ofrece como una alternativa al proyecto marroquí, principal socio de Estados Unidos en la zona. El último golpe de estado en la región tuvo lugar en Níger el 26 de julio de 2023. Este país ha desarrollado desde entonces un proceso político junto a Mali y Burkina Faso, naciones con problemas administrativos y económicos idénticos, ante las amenazas de intervención militar de Francia y la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental). El resultado de esta cooperación fue la creación de la AES (Alianza de Estados del Sahel) el 16 de septiembre de 2023.
¿Qué es la AES? Es una alianza entre Mali, Burkina Faso y Níger. En la Carta de fundación de Liptako-Gouma se establecen los puntos de la alianza, cuya base es la defensa mutua frente a enemigos externos e internos, estrechar la cooperación y colaboración y mantener la soberanía e integridad territorial de los miembros de la alianza.
Los miembros integrantes de la AES se enfrentaban a graves problemas de seguridad provocados por los diversos grupos armados de yihadistas, narcotraficantes y secesionistas, surgidos en gran medida por las propias dinámicas regionales y agravadas por la gran circulación de armas y combatientes de la Guerra Civil Libia. La lucha antiterrorista justificaba la presencia militar de Francia y de EE. UU. en la zona, pero tras los golpes de estado en los países de la AES las fuerzas francesas y estadounidenses han sido forzadas a salir, tanto por cuestiones de soberanía nacional como por la ineficacia para cumplir con su cometido. La misión francesa llevaba operando desde 2013 y no contuvo ni fue capaz de solucionar el problema, al contrario, durante la Operación Barkhane los focos yihadistas se han multiplicado. El vacío dejado por Francia y EE. UU. ha sido cubierto por Rusia, que ya inició una cooperación militar en este sentido y da un apoyo internacional a la AES.
En el plano económico el subdesarrollo es un grave problema ya que los programas de desarrollo elaborados por el FMI (Fondo Monetario Internacional) han demostrado ser un fracaso. También ha influido el dominio de multinacionales extranjeras, muchas de ellas de origen francés, sobre recursos clave como el uranio o el agua, socavando la soberanía y la capacidad de desarrollar la economía. Son los casos de la explotación de las minas de uranio en Níger realizada por la multinacional Orano, y el de la Sociedad de los Patrimonios de Aguas del Níger, privatizada en manos de la multinacional francesa Veolia.
La AES quiere recuperar el control de sus recursos naturales. Aun con todo, queda por resolver la cuestión del franco CFA, moneda heredera de la divisa colonial, que supone un instrumento de dominación más por parte de Francia. La respuesta de la CEDEAO y la Unión Europea han sido sanciones económicas y una posible intervención militar de la CEDEAO interrumpida por disensiones internas.
Queda como alternativa la cooperación con Rusia tanto en el plano económico como militar. El fin es desarrollar la economía, diversificando los socios comerciales, y garantizar la seguridad en la región contra todos los grupos armados criminales e islamistas. Uno de los más conocidos es el Grupo Wagner, que lleva operando un tiempo en estos países.
Está por ver si ambos proyectos de ferrocarril pueden ser complementarios, pero el acercamiento entre Rusia y la AES parece inclinar la balanza hacia el proyecto eslavo. Esto amenaza los intereses del expansionismo marroquí y su legitimación de la invasión en el Sáhara Occidental por medio de proyectos empresariales nacionales y extranjeros. También pone en una situación comprometida los intereses de EE. UU. y Francia, cuya presencia en la zona ha quedado debilitada.
Rusia aprovecha y alienta el sentimiento antifrancés que ya existía y ocupa una influencia importante en la región que desarrollará en el tiempo. A su vez la cooperación con Rusia le da a la AES respaldo y reconocimiento internacional en un contexto de presión y sanciones económicas.