El domingo pasado fue la presentación de CJS en Madrid en la que dieron a conocer los documentos oficiales de la organización y el proceso de unificación que les ha llevado a reunir más de 300 militantes de la noche a la mañana. El grupo admite que la creación de la nueva Coordinadora parte de congregar al grupo escindido de la UJCE con asociaciones homólogas de distintos territorios de España como “Gazte Koordinadora Sozialista” (GKS) del País Vasco y Organització Juvenil Socialista (OJS) de Cataluña y Comunidad Valenciana. 

Entre sus propuestas llama la atención la crítica a las políticas reformistas y a las tendencias socialdemócratas, todo ello mientras son promocionados por el antiguo vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias a través de la red social X. La organización apuesta por un “proyecto revolucionario” un tanto singular, se trata de un proyecto a nivel nacional y entre sus documentos no se encuentra ni una sola mención a la palabra España. Parecen renegar del carácter patriótico que, en efecto, ha sido lo que ha servido de inspiración  a todas las revoluciones populares a lo largo de los tiempos. En su proceso revolucionario también cuentan con acabar con toda la opresión racista, machista y LGTBQfóbica, aspectos que pueden resultar puntos de convergencia con las políticas llevadas a cabo por el Gobierno actual y con las agendas promovidas por las grandes élites económicas. También entre sus documentos se hace especial hincapié en la denuncia al chovinismo y al racismo, se hace referencia a los jóvenes migrantes sin llegar a atajar la cuestión de las políticas migratorias y su relación con la precarización del empleo.  Se trata, desde luego, de una concepción de revolución socialista y antireformista cuanto menos peculiar.

El grupo aspira a ser un movimiento de masas, y para ello se han ocupado de contar con el apoyo de miembros relacionados con la cúpula de Unidas Podemos, en pleno declive electoral tal y como se ha visto en los últimos resultados del partido. Utilizando Canal Red como medio de promoción y con un ideario en el que se dicen socialistas y se muestran a favor de la multiculturalidad, de las luchas parciales de la mano con la cultura woke y en el que se defiende una suerte de nihilismo en el que no se llega a nombrar el nombre de la nación que dicen querer transformar, el nuevo proyecto de juventudes socialistas se presenta al mundo como nueva alternativa revolucionaria, alternativa que sin embargo muestra más similitudes que diferencias con los entes sistémicos hegemónicos.