Ocho menas magrebรญes del Centro de Acogida de la Casa de Campo, en Madrid, han sido detenidos por agredir a los vigilantes y amenazar de muerte a la directora y la subdirectora del centro.
La causa de estos hechos se remontan al mes de agosto, cuando estos jรณvenes fueron trasladados desde Canarias a este centro. En septiembre, los vigilantes encontraron en una de sus habitaciones relojes, tablets, telรฉfonos mรณviles y otros objetos que sospecharon que podรญan ser robados. La direcciรณn del centro lo puso en conocimiento de la Policรญa y, tras una investigaciรณn, ha podido confirmar que efectivamente los objetos se correspondรญan con los denunciados como sustraรญdos en un parking de autocaravanas cercano. Por ello, uno de estos dos jรณvenes magrebรญes fue detenido.
Esto enfadรณ enormemente a los compaรฑeros del arrestado, que iniciaron una revuelta, llegando a insultar y amenazar de muerte a la directora y la subdirectora. Las acusaron de chivatas y les hicieron gestos de cortarles el cuello. Cuando la situaciรณn se empezรณ a poner violenta tuvieron que intervenir los vigilantes de seguridad que, al ser agredidos y verse en inferioridad, dieron aviso a la Policรญa Nacional, cuya intervenciรณn se saldรณ con ocho detenidos. Sin embargo, en pocas horas, al no dictarse medidas cautelares, los jรณvenes fueron devueltos al centro.
Varios de estos menas cuentan ya, en los apenas dos meses que llevan en Madrid, con antecedentes por delitos con violencia. En cuanto al centro, ha sido, desde hace ya tiempo, objeto de polรฉmica por la inseguridad y el aumento de los delitos violentos que ha causado en la zona de Batรกn y la Casa de Campo. Los mismos trabajadores del centro denunciaron a principio de aรฑo haber sufrido robos y amenazas por parte de los residentes, en su mayorรญa marroquรญes. Tampoco es la primera vez que se requiere a la Policรญa para restaurar el orden en el centro, ni la primera detenciรณn efectuada.
La Comunidad de Madrid, que anunciรณ el cierre de este centro hace dos aรฑos por no tener las condiciones de seguridad adecuadas, lo ha mantenido abierto por el agravamiento de la crisis migratoria, enviando, incluso, a jรณvenes problemรกticos que son expulsados de pisos tutelados por mal comportamiento.