A menudo la gente se pregunta ĀæPor quĆ© el gobierno espaƱol ha adoptado la postura marroquĆ con respecto al Sahara Occidental? ĀæQuĆ© interĆ©s puede tener en ello? A nivel geopolĆtico ceder ante las presiones de Marruecos, a costa de perpetuar la traiciĆ³n al pueblo saharaui y romper las buenas relaciones con Argelia, de donde provienen recursos estratĆ©gicos como el gas natural entre otras cosas, y aun a riesgo de seguir padeciendo mĆ”s chantajes de un paĆs con reivindicaciones territoriales sobre EspaƱa, y que emplea la inmigraciĆ³n masiva como instrumento politico, supone un suicidio.
El documental, dirigido por Laura DaudĆ©nĀ y SebastiĆ”n Ruiz Cabrera, del aƱo 2020, sin duda uno de los mejores, ofrece informaciĆ³n directa, clara y concisa, proporciona nombres y apellidos de empresas y responsables, todos ellos colaboradores de la ocupaciĆ³n y la represiĆ³nĀ en el Sahara Occidental bajo el yugo marroquĆ, y de las penurias en los territorios liberados y de los exiliados.
Tras una introducciĆ³n histĆ³rica sobre el conflicto en la que se habla sobre los Acuerdos de Madrid y de la responsabilidad jurĆdica de EspaƱa debido a que comparte la administraciĆ³n del territorio, el reportaje se introduce de lleno en analizar las debidas conexiones y entramados polĆticos y econĆ³micos que condicionan entre otras cosas la polĆtica exterior espaƱola con respecto al SĆ”hara Occidental.
El SĆ”hara Occidental posee valiosos recursos naturales, y bajo el rĆ©gimen de ocupaciĆ³n marroquĆ existe poca regularizaciĆ³n del trabajo, convirtiendo la regiĆ³n en un foco atractivo para la inversiĆ³n. EspaƱa es el principal inversor en Marruecos dentro de los paĆses europeos, 16 empresas espaƱolas del Ibex 35 tienen negocios en Marruecos. Las exportaciones espaƱolas al paĆs del magreb son un 45% de las que se realizan a Ćfrica. Una de las principales ideas del documental es el papel legitimador de las empresas al simular que los negocios que desempeƱan en territorio ocupado es suelo marroquĆ. La presencia de empresas extranjeras normaliza la ocupaciĆ³n, y OcupaciĆ³n S.A muestra directamente que empresas son.Ā
Siemens Gamesa formĆ³ parte del proyecto de construcciĆ³n de 5 grandes parques eĆ³licos, 2 de ellos en territorios ocupados en Bojador y Tiksrad, aportando tecnologĆa y turbinas. Estos 2 parques eĆ³licos abastecen a la mina de fosfatos de Phosbucraa, operada por la empresa palaciega de fosfatos OCP.Ā
El rĆ©gimen alauĆ debe abastecerse de derivados del petrĆ³leo en el SĆ”hara al no tener refinerĆas,i importĆ”ndolo de EspaƱa, desde los puertos de Algeciras, Cartagena, Huelva o Tarragona donde ASESA (50% Cepsa, 50% Repsol) posee una refinerĆa, conectados directamente con los puertos de Dajla y El AaiĆŗn, aquĆ entra en juego Cepsa y Repsol, cuyo papel hace viable la ocupaciĆ³n.Ā
Cepsa exporta derivados de hidrocarburos, aceite y otros productos, desde 2019 abriĆ³ docenas de estaciones de servicio en asociaciĆ³n con DERHEM Holding, empresa de Hassam Derhem, exdiputado socialista en Marruecos, enriquecido por la ocupaciĆ³n. Cepsa y Repsol son los Ćŗnicos abastecedores de derivados del petrĆ³leo al SĆ”hara ocupado.
Uno de los recursos mĆ”s expoliados es la arena del desierto, destinada a la rehabilitaciĆ³n de playas y a la fabricaciĆ³n de cementos. El reportaje nos habla de como en 2019 el Ayuntamiento de MogĆ”n trajo 1250 toneladas de arena desde El AaiĆŗn, esta arena se empleĆ³ para la rehabilitaciĆ³n de varias playas.
La empresa Proyecto Dover del grupo Yesos Canarias, administrada por Enrique Delgado, obtuvo la concesiĆ³n del puerto de Arinaga para la instalaciĆ³n de una terminal de Ć”ridos, ademĆ”s cuenta con una naviera con 5 barcos cargueros que traen arena desde el SĆ”hara Ocupado.Ā
Otra empresa involucrada en estos negocios es CEISA, empresa de propiedad compartida entre la brasileƱa Votorantim y la CorporaciĆ³n Masaveu Holding del empresario Fernando Masaveu, esta empresa se dedica a la fabricaciĆ³n de cemento. CEISA desarrolla su actividad en Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria, en esta Ćŗltima cuenta en ArguineguĆn con su propio puerto, al cual llegan las materias primas saharauis.Ā
La importaciĆ³n de arena entronca y favorece los principales sectores del archipiĆ©lago canario, que son el turismo y la construcciĆ³n.Ā
La lista de empresas espaƱolasĀ que se enriquecen a costa de la invasiĆ³n marroqui es larga, en 2019 Marruecos fue el segundo cliente de EspaƱa en armamento. En el sector estĆ” la empresa Rodman, fundada por Manuel RodrĆguez VĆ”zquez. Entre 2007 y 2010 vendiĆ³ barcos militares a Marruecos haciĆ©ndolos pasar por barcos civiles, saltĆ”ndose los controles que hay en este tipo de transacciones. Hasta 2019 una de las personas cercanas a Manuel RodrĆguez fue la exministra de Medio Ambiente del Gobierno de Zapatero, Elena Espinosa (PSOE).Ā
UROVESA, creada por JosĆ© Sierra FernĆ”ndez con sede en Santiago de Compostela formĆ³ parte de un acuerdo entre EspaƱa y Marruecos para la venta de vehĆculos blindados en 2006, 1200 vehĆculos, empleados para la represiĆ³n en territorio ocupado. La hija de JosĆ© Sierra, Cecilia Rey es vicepresidenta de la compaƱĆa, es exconcejal del PP y preside el Consejo Social de la Universidad PĆŗblica de Santiago de Compostela. En 2009 se entregaron 286, la normativa europea y espaƱola prohĆbe esta venta por ser empleada para vulnerar los Derechos Humanos, se vislumbra la pasividad y complicidad institucional.Ā
Indra, con un 18,7 % de acciones de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) vende servicios de carĆ”cter militar, en el caso de Marruecos trabajan para ampliar la red de satĆ©lites de vigilancia, para las ciudades de El AaiĆŗn, Smara y Dajla.Ā
Se cuenta en el reportaje comoĀ la autorizaciĆ³n para la venta de equipos militares es secreta debido a que el organismo gestor, la JIMDDU (Junta Interministerial de Material de Defensa y Doble Uso) realiza sus reuniones a puerta cerrada gracias a una ley franquista, la Ley de Secretos Oficiales de 1968. Las actas de la JIMDDU son secretas por una decisiĆ³n del Consejo de Ministros de 1987 (bajo la presidencia del PSOE de Felipe Gonzalez).
Por Ćŗltimo el documental trata la cuestiĆ³n de la pesca. El rĆ©gimen AlauĆ es el principal exportador de pescado a EspaƱa, la mitad es pulpo. El 75 % de la sardina se pesca en las costasĀ El AaiĆŗn, y el 95 % del pulpo en las costas de Dajla. Agadir (Marruecos) es el puerto de desembarco, y es donde determinan fraudulentamente la procedencia del pescado como producto marroqui y no saharaui.Ā
La empresa UniĆ³n MartĆn, fundada y presidida por JosĆ© Lorenzo Noda MartĆn, es proveedor de productos marinos a Mercadona, en 2014 comprĆ³ por medio de el fondo de inversiones vasco Alantra, cuyo mayor inversor es Santiago Eguidazu Mayor, el 49% de Palma Pesca, una empresa marroquĆ con sede en Agadir. Las fĆ”bricas que poseen en la Isleta en Gran Canaria se abastecen desde El AaiĆŗn por vĆa aĆ©rea de pescado etiquetado como proveniente de Agadir.Ā
Amasua Krustagroup, fundada por Amador SuĆ”rez Villa (fallecido en 2020), quien creĆ³ y presidiĆ³ la organizaciĆ³n patronal CEPESCA (ConfederaciĆ³n EspaƱola de Pesca), liderada por su hijo ElĆas Suarez Garmendia. La empresa opera en Marruecos a travĆ©s de una sociedad llamada Asmaroc.
Por Ćŗltimo OcupaciĆ³n S.A trata los aspectos jurĆdicos e institucionales, de cĆ³mo se viola el derecho de los consumidores a la trazabilidad de los alimentos yĀ la responsabilidad de las delegaciones del gobierno en el control de las aduanas y su pasividad ante el problema.
En el plano europeo el Frente Polisario recurriĆ³ al Tribunal Europeo de Justicia para denunciar los Acuerdos de Pesca y Agricultura con Marruecos, aprobado por las instituciones europeas, debido a que SĆ”hara Occidental no es Marruecos, pronunciĆ”ndose el tribunal a favor del Polisario. En 2019 contradiciendo el fallo de la justicia europea, y con apoyo masivo de los partidos espaƱoles el Parlamento europeo aprobĆ³ un nuevo acuerdo que incluĆa explĆcitamente al SĆ”hara Occidental.Ā
Una iniciativa parlamentaria planteĆ³ llevar el acuerdo a los servicios jurĆdicos del parlamento por su incompatibilidad con el fallo del Tribunal Superior de Justicia, tanto PSOE como PP votaron en contra. La complicidad de la UniĆ³n Europea es evidente.Ā
Marruecos persigue normalizar y legitimar la ocupaciĆ³n, y EspaƱa no defiende su soberanĆa, en cambio defiende los intereses de las empresas espaƱolas que hacen negocio en el SĆ”hara ocupado: Siemens Gamesa, Cepsa, Repsol, Yesos Canarias, CEISA, Rodman, UROVESA, Indra, UniĆ³n MartĆn, Amasua Krustagroupā¦ Todas ellas hacen negocios con el rĆ©gimen marroquĆ, legitimando sus pretensiones expansionistas, a su vez, viabilizan y colaboran con la represiĆ³n de la naciĆ³n saharaui.Ā