Sobre las 19:45 horas del pasado 12 de mayo, una dotación del Grupo de Acción Preventiva fue comisionada por la base del 092 a la zona de la Playa de Palma, tras recibir algunas llamadas por una riña tumultuaria entre vecinos.
Una vez en el lugar, se encontraron que ya había llegado una dotación policial de la Unitat Motoritzada que había conseguido calmar los ánimos y separar a los implicados. Por un lado, tres ciudadanos senegaleses y por otro, una mujer y su hijo de nacionalidad española. Todos ellos mayores de edad.
Derivada de una mala convivencia entre vecinos se produjo una situación de máxima tensión, en la cual los insultos, empujones y golpes hicieron acto de presencia. Ambas partes se recriminaron la exhibición de armas blancas, aunque la Policía asegura que no se llegó a amenazar directamente con ellas ni se utilizaron en la pelea.
Ninguno de los policías que actuaron pudieron observar lesiones o marcas de las agresiones presuntamente sufridas por las víctimas.
Ante las versiones contradictorias de los hechos, los agentes informaron a los implicados de la elaboración de un informe judicial, así como la obligación de comparecer ante la autoridad judicial al ser requeridos y del procedimiento a seguir para denunciar los hechos.
Posteriormente, los vecinos senegaleses presentaron denuncia ante la Policía Nacional mientras que los vecinos españoles hicieron lo mismo en dependencias de la Policía Local.