Las negociaciones entre Gobierno, sindicatos y patronal para alcanzar un acuerdo sobre la reducción de la jornada laboral a 37,5h semanales siguen enquistadas. El actual panorama induce a pensar que el proceso progresivo por el cual se daría un acuerdo en 2024 para la reducción a las 38,5h y un segundo acuerdo en 2025 para dejarlo en 37,5h no verá la luz siguiendo el guión previsto por el Ministerio de Trabajo. Por ello es muy probable que quede todo a expensas de un acuerdo retroactivo en el próximo 2025.
El principal punto de fricción es la condición planteada por la patronal de aumentar el límite máximo de horas extra que puede realizar un trabajador, como contraprestación para alcanzar el acuerdo. Gobierno y sindicatos se resisten, por el momento, a aceptar un requisito que limitaría sustancialmente el impacto de la reducción horaria.
El Gobierno presentó su primera propuesta escrita a la mesa de negociación con la pretensión de acelerar el ritmo de encuentros entre las partes, dando lugar a reuniones semanales. Por su parte, los sindicatos reclaman introducir dentro del marco del acuerdo la digitalización completa del registro horario. También han anunciado la voluntad de iniciar movilizaciones a partir del mes de septiembre para desencallar la negociación. En palabras de Unai Sordo, Secretario General de Comisiones Obreras, «serían posiciones que podríamos negociar en caso de que hubiera una voluntad expresa de CEOE de acordar la reducción del tiempo de trabajo, pero como eso no es así, en mi opinión estamos dando vueltas a un círculo y cuando esto ocurre, la mejor manera de hacer avanzar la negociación es mediante un proceso de movilización». Dicho proceso de movilización estaría sujeto a acordar un calendario conjunto con UGT.
Por su parte, algunas de las mayores compañías de nuestro país han iniciado negociaciones con sus representantes sindicales para reducir la jornada laboral en sus plantillas. Recientemente se anunció un acuerdo en Telefónica que suponía la reducción progresiva de jornada desde las actuales 37,5h hasta las 36h en el marco de las negociaciones del Convenio de Empresas Vinculadas (CEV). Por otra parte, Inditex y Mercadona se encuentran todavía inmersas en negociaciones con los sindicatos. En el caso de la multinacional textil el acuerdo será parcial y afectará únicamente a trabajadores de más de 55 años que lleven al menos 10 años en la compañía. Mercadona ha firmado un compromiso explícito para la reducción de jornada de sus trabajadores en 2025, si bien está pendiente de darse a conocer los términos exactos de dicha reducción.
Parece difícil que el actual Ministerio de Trabajo encabezado por Yolanda Díaz alcance un acuerdo que represente un avance sin grandes contraprestaciones a la patronal, pese a los vistosos aspavientos que acompañan cualquier negociación. Sin tener ya en cuenta que el gran objetivo reformista de la izquierda en España históricamente fue la consecución de la jornada de 35h, el primer objetivo de esta iniciativa, que era implantar una primera reducción en 2024, va quedándose cada vez con menor margen de cumplimiento. Habrá que ver cuándo se produce finalmente y con qué contrapartidas.