La comunidad marroquí es la comunidad de población extranjera más grande de España con 1.026.371 integrantes, según datos del INE de 2023. A estas cifras hemos de sumar los nacionalizados, los cuales pueden solicitar la nacionalidad a los dos años de residencia y en algún caso declararse como refugiado político, además de los hijos de marroquíes no asimilados, que ante el aumento de su masividad en ciertos barrios de nuestro país no tienen ya por que adaptarse a la cultura nacional. El INE en 2023 analizó el número de marroquíes que consiguieron la ciudadanía española durante el año pasado, en el cual alcanzó las 240.208 nacionalidades, un aumento del 32,3% en comparación con 2022.
Desde 1912 España estableció un protectorado en Marruecos ocupando sus territorios fronterizos, mientras que Francia estableció un protectorado en el resto del país, estos duraron alrededor de 40 años hasta su independencia en 1956. Tras esta, se produjeron una serie de conflictos como la guerra de Sidi Ifni en 1969 o la invasión del Sáhara Español con la Marcha Verde en 1975.
España y Marruecos mantienen una serie de acuerdos comerciales entre ambos países, además la Unión Europea mantiene un acuerdo de pesca para la flota española en los caladeros marroquíes como el banco canario-sahariano a cambio de una serie de condiciones como el pago de tarifas o la inclusión de marroquíes en su flota. Estos ya han conllevado conflictos y polémicas entre estas Naciones, sobre todo en las aguas canarias.
Las rutas de la inmigración ilegal desde el continente africano pasan por diversas partes de Marruecos con la finalidad de acabar llegando a España. Por ello, el gobierno español confió la protección de sus fronteras al reino alauita con pagos de 30 millones de euros en el que incluye desde el pago de gasolina, dietas e incentivos a la policía marroquí para supuestamente combatir a la inmigración irregular y el tráfico de personas. Desde hace décadas. Debido a esto Marruecos usa como herramienta política la presión migratoria en las zonas fronterizas con España para velar por sus intereses.
Otro tema candente sería el conflicto del Sáhara Occidental, en el cual el gobierno marroquí lleva décadas cometiendo diversas atrocidades para efectuar su ocupación. Históricamente este territorio fue ocupado por España, pero en los años setenta sufrió un proceso de descolonización que fue interrumpido en 1976, cuando España abandonó el Sahara Occidental. Este quedó en manos de Marruecos y Mauritania tras la marcha verde y hasta la actualidad se encuentra ocupado en su mayor parte por Marruecos.
España durante décadas reconoció su independencia pero en el año 2022, Pedro Sánchez envió una carta a Mohamed VI defendiendo la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental, cambiaba la posición tradicional de España con respecto al Sáhara, y dió carta blanca a las atrocidades cometidas por los marroquíes.
En 2021, también se dio un grave conflicto entre ambas naciones que para sorpresa de los españoles no tuvo represalia alguna. El Caso Pegasus salió a luz descubriendo como el gobierno marroquí llevaba años espiando los teléfonos e información de los altos cargos del ejecutivo español a través de una empresa de espionaje. Ese mismo año Marruecos lanzó una oleada de inmigración irregular a la valla de Ceuta en la cual 5000 personas intentaron cruzar la frontera produciendo varios heridos y muertos, agudizando la crisis migratoria de nuestro país. Casualmente tras este espionaje, el gobierno español dio una serie de concesiones inusuales al gobierno marroquí como el cambio de posición en el Sáhara Occidental mencionado anteriormente.