2 de septiembre de 2025

Resistencia social en Japón: oposición frontal a la inmigración desde África

manifestacion japon
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Entre el 20 y el 22 de agosto de 2025 se celebró en Yokohama la Novena Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo de África (TICAD 9). Durante el encuentro, la Agencia de Cooperación Internacional de Japón anunció que cuatro ciudades —Nagai, Sanjo, Kisarazu e Imabari— participarían en un nuevo programa de cooperación internacional. Según la nota, ciudadanos de Tanzania, Ghana, Nigeria y Mozambique contarían con estas localidades como “ciudades de origen”.

El anuncio, sin embargo, generó confusión en algunos países africanos. Autoridades y medios de comunicación interpretaron que se trataba de un proyecto migratorio. En Nigeria se llegó a afirmar que Japón preparaba un visado especial que permitiría a nigerianos “vivir y trabajar” en el país asiático.

Cuando los medios japoneses recogieron estas informaciones, la reacción social fue inmediata. En Nagai, el ayuntamiento recibió decenas de llamadas y mensajes de ciudadanos preocupados por la supuesta llegada de inmigrantes africanos con visados especiales. En Sanjo, la tensión se trasladó a las calles: cientos de personas se manifestaron expresando su rechazo a lo que consideraban el inicio de una inmigración masiva.

El alcalde de Sanjo, Takizawa, tuvo que salir al paso. Aclaró que se trataba de un error de interpretación, que la ciudad nunca había solicitado recibir inmigrantes y que no existía ningún plan para flexibilizar las visas laborales a ciudadanos africanos. “La información difundida en Nigeria es falsa”, declaró, subrayando que el programa anunciado en la TICAD 9 se limitaba a proyectos de cooperación, no a acuerdos migratorios.

No es la única reacción de los ciudadanos japoneses a la inmigración en las últimas semanas. El 30 de agosto, en Osaka se reunieron más de 3.000 en una marcha contra la inmigración. Portando banderas japonesas y con consignas como «Don’t make Japan Africa», mostraban el miedo a que la inmigración incrementase la criminalidad y diluyese su cultura.

Y esta tendencia tiene su reflejo en las urnas. En julio de este año, el partido de derechas Sanseito, experimentó una sorprendente expansión. Con el lema “Japanese First”,  obtuvieron 15 escaños en la Cámara Alta. Su mensaje duro con la inmigración ha calado especialmente entre votantes jóvenes.