Ayer conocíamos que cinco trabajadores del Centro de Atención a Menores (CAM) de Ateca, en Zaragoza, habían sido detenidos acusados de delitos contra la integridad moral, lesiones, torturas, agresión sexual, corrupción de menores y pertenencia a grupo criminal. Los arrestados son el director del centro, Iván R.M, y cuatro trabajadores -dos educadores y dos auxiliares-, Mohamed B., Youssef B, Abdelilah A. y Alexandru R. A.
Estos cuatro últimos son los que están acusados de cometer las mayores humillaciones contra los menores, entre ellas las agresiones sexuales. Todo ello con la connivencia del director del centro, por lo que los cinco se encuentran ya en prisión provisional sin fianza.
Según la jueza, los dos menores denunciantes «han relatado de forma clara y detallada episodios de maltrato físico y psicológico, así como atentados a su indemnidad sexual, sufridos de forma continuada y permanente en el tiempo, de cuya existencia era conocedor uno de los detenidos», en referencia al director. Además, aseguran que otros de sus compañeros también fueron víctimas de estos cuatro extranjeros.
Una de los menores declaró también que «desde su llegada al centro en el año 2021, la insultaban y le decían comentarios de carácter sexual acerca de su madre, la agredían injustificadamente mediante bofetadas, empujones y contenciones desproporcionadas y le quemaban cigarrillos en los brazos y en las piernas». A estos episodios se añadían otros de índole psicológica y sexual, llegando a ser agredida sexualmente por los cuatro individuos a la vez.
Finalmente, las dos víctimas hicieron hincapié en que el responsable del centro «protegía laboralmente a los restantes detenidos, puesto que nunca llevó a cabo correcciones ni sanciones a los mismos, pese a las quejas del personal del centro y sus advertencias, y que llevó a cabo una investigación incompleta y parcial, tras la denuncia de la progenitora de uno de los denunciantes ante los agentes de la autoridad». De ahí la acusación de cooperación necesaria y delito contra la integridad moral.
Por todo esto, la jueza decretó este viernes el cierre provisional del centro, hasta el total esclarecimiento de los hechos.