Tres personas han sido detenidas desde el martes en relación con los hechos ocurridos en Paiporta el pasado domingo durante la visita de Pedro Sánchez y los Reyes a la localidad.
En concreto, los tres detenidos están acusados del ataque al coche del presidente. Los tres han sido puestos en libertad con cargos, pero sin medidas cautelares.
A pesar de las declaraciones de Pedro Sánchez y las publicaciones en redes sociales y prensa afines al Gobierno, que afirmaban categóricamente que se trataba de elementos de ultraderecha perfectamente organizados, la Guardia Civil ha podido comprobar que ninguno de los detenidos tiene relación alguna con ningún grupo ultra ni tienen ningún tipo de antecedentes.
El presidente del Gobierno, en rueda de prensa desde la Moncloa, aseguró que se trataba de «grupos ultras perfectamente organizados que iban a tratar de hacer el mayor daño posible a las autoridades que estábamos allí presentes». Cabría suponer que estas afirmaciones tan rotundas, a la vista de los resultados de la investigación, entrarían dentro de la categoría de «bulo» que tanto empeño pone este Gobierno en combatir.