El origen del encarecimiento de la vivienda se encuentra en un desequilibrio entre la oferta y la demanda. Podemos hablar de escasez de suelo urbanizable, especulación o del descenso de la construcción de nuevas viviendas. Pero también hemos de tener en cuenta el aumento masivo de la población en un corto periodo de tiempo; esto es debido, principalmente, a la inmigración.
Según el informe del Banco de España, El mercado de la vivienda en España: evolución reciente, riesgos y problemas de accesibilidad, entre los años 2006 y 2008, se edificaba una media de 650.000 viviendas anuales. Desde 2021 se construye una media de 90.000 viviendas anuales. El Banco de España estima que se necesitan construir al menos 200.000 viviendas al año para satisfacer la demanda. La oferta ha disminuido mientras que la demanda ha aumentado. De acuerdo con el INE, la población residente en España aumentó sólo entre 2022 y 2023 en más de 1 millón de personas; 939.000 son extranjeros que han ido viniendo y 86.000 son nacimientos de nacionales.
El precio de la vivienda, según Idealista, se ha incrementado un 9,2% con respecto a enero de 2024, y el alquiler un 11,8%. El coste es mayor en las provincias donde más ha crecido la población; vemos los casos de Madrid con un 22,1% de nueva población o Barcelona con un 16,9%. En Madrid, los precios subieron un 18,6% el último año, y el alquiler un 15,9%. Las provincias más turísticas como Málaga o Baleares también se ven afectadas por el alza de precios, en estos casos, la causa está relacionada con el turismo y la demanda por parte de extranjeros.
Por otra parte España está a la cola en la construcción de viviendas protegidas. Entre enero y septiembre de 2023 se construyeron 5441 viviendas protegidas. Además los españoles de media destinan el 43% de su salario para pagar el alquiler, según el estudio de Infojobs y Fotocasa Relación de salarios y vivienda en alquiler en 2023. Según el Banco de España en 2022, el 66% de los jóvenes entre 18 y 34 años no se había independizado.