Esto ha sucedido en una escuela secundaria de Neuss, en Renania del Norte-Westfalia (Alemania), pero este no es el primer hecho en similares circunstancias que se ha dado en los centros de estudio del paĆs, la seguridad del Estado ya ha abierto una investigaciĆ³n sobre lo que estĆ” ocurriendo.Ā
Esta forma de presiĆ³n escolar que se ha llevado a cabo entre alumnos de 17 a 19 aƱos, implica que algunos estudiantes intentan imponer normas y valores islĆ”micos a sus compaƱeros, desde acciones mĆ”s laxas como promover su conversiĆ³n al islam hasta formas mĆ”s radicales de coacciĆ³n. Algunos de los alumnos han seguido sus exigencias y se han convertido pĆŗblicamente al islam.
SegĆŗn la informaciĆ³n obtenida del colegio, de manera voluntaria y no por la normativa del centro, los alumnos se sientan en las primeras filas de las aulas mientras que las alumnas se sientan al fondo. Las profesoras sufren presiones y los alumnos se niegan a mirarlas a la cara cuando hablan y es notable que un elevado y creciente nĆŗmero de alumnas van a clase completamente cubiertas.Ā
Una madre ha declarado desde el anonimato, por miedo a las represalias a su hija, que āEstamos hablando de que hay alumnos dispuestos a apedrear a sus compaƱeras de clase sin no se comportan como espera esta religiĆ³n polĆtica, que es contraria a la Ley Fundamental alemanaā. āLa disposiciĆ³n de las clases ha cambiado, sĆ, ahora las alumnas se sientan separadas de los alumnos y si alguno o alguna no cumple con esa norma no escrita se enfrenta a insultos o empujones en los pasillosā.
En Alemania viven alrededor de 5,5 millones de musulmanes. Aproximadamente 3 millones de estos tienen la ciudadanĆa alemana y la proporciĆ³n musulmana de la poblaciĆ³n total ronda el 6,6%. Es bastante notable que las personas de orĆgenes islĆ”micos tienen una menor integraciĆ³n en nuestras culturas, lo que acaba suponiendo una separaciĆ³n en guetos, llegando incluso en algunas zonas ha aplicarse la ley de la SharĆa.