La zona de Nuevo Torneo, en Sevilla, se ha convertido en una de las áreas más peligrosas e inseguras de la provincia. Conocida previamente por los conflictos recurrentes entre bandas latinas, ahora enfrenta un nuevo problema con la aparición de grupos criminales adicionales.
En los últimos meses, un grupo de origen marroquí ha comenzado a cometer ataques y robos, algunos de ellos empleando armas blancas. Muchas víctimas, al encontrarse en situación irregular, evitan denunciar estos hechos, lo que dificulta la intervención policial.
Estos grupos aprovechan la falta de vigilancia en Nuevo Torneo para asaltar a clientes de discotecas latinas. Cuando las víctimas intentan resistirse, los atacantes no dudan en recurrir a la violencia, llegando incluso a propinar golpes y puñaladas. Un ejemplo reciente de la escalada de violencia ocurrió hace pocas semanas, cuando dos mujeres fueron brutalmente agredidas al intentar robarles un bolso tras salir de la discoteca ‘Sin Límite’.
En respuesta a la creciente inseguridad, más de cien agentes de la Policía Nacional llevaron a cabo una macrooperación durante la primera semana de enero, clausurando tres de las cinco discotecas bajo investigación. Esa misma semana comenzó el juicio contra un hombre de origen colombiano acusado de un doble apuñalamiento en la discoteca Coco Bongo.
Durante los registros realizados en las discotecas Coco Bongo, La Calderona, Amazonas, Urkupiña y Sin Límite, se incautaron numerosas armas blancas y una importante cantidad de droga. A este problema vinculado a las discotecas latinas, se suma la acción de las bandas marroquíes que merodean los alrededores de estos locales. Estos grupos observan a sus potenciales víctimas y, en manada, las abordan al salir de los establecimientos nocturnos.
La situación refleja el alto nivel de peligrosidad de una zona empresarial donde, paradójicamente, ensayan muchas bandas cofrades de la ciudad. Algunos de sus integrantes han confesado no sentirse seguros al transitar por el área durante la noche