21 de agosto de 2025

Los sucesos de la localidad murciana...

Acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán auspiciado por EE.UU

P20250808DT-1377_President_Donald_Trump_signs_a_trilateral_joint_declaration_with_President_Ilham_Aliyev_of_Azerbaijan_and_Prime_Minister_Nikol_Pashinyan_of_Armenia
Valora este artículo

El pasado 8 de agosto los líderes de Armenia y Azerbaiyán firmaron un histórico acuerdo de paz en la Casa Blanca, auspiciado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El acuerdo pretende marcar una línea de actuación para poner fin a casi cuatro décadas de conflicto. Además Estados Unidos firmó acuerdos bilaterales con ambos países.

El acuerdo pretende poner fin a los combates de manera definitiva, abrir el comercio, restablecer las relaciones diplomáticas, el comercio y respetar la integridad territorial de ambos países. Todo ello puede suscitar dudas de que se vaya a cumplir, puesto que solo entre abril y mayo, Armenia reportó 26 violaciones del alto al fuego. A lo que habría que añadir el éxodo de los armenios de Artsaj debido al miedo y a la política de sustitución étnica del gobierno azerí, que incluye la destrucción del patrimonio cultural cristiano armenio. 

Sin embargo, uno de los aspectos centrales, a la larga puede sentenciar a Armenia. Se trata de la apertura del Corredor de Zangezur que conectará Azerbaiyán con su enclave de Najichevan, que hace frontera con Turquía. El control territorial lo tendrá Armenia, ya que atraviesa su territorio, pero Estados Unidos tendrá el derecho exclusivo para su desarrollo.

La existencia de esta ruta  beneficia a los enemigos tradicionales de Armenia: Turquía y Azerbaiyán, dos países que no han relajado en la práctica sus hostilidades hacia el pueblo armenio. Además, el gobierno del Primer Ministro armenio, Nikol Pashinyan, ha iniciado una política de acercamiento a Estados Unidos, lo que puede acarrear problemas con Rusia, aunque cabe resaltar la inacción rusa durante la guerra de 2020 para con su aliado. El objetivo de Estados Unidos es también debilitar la influencia rusa en el Cáucaso, cosa que pretende lograr con el estrechamiento de relaciones, especialmente con Azerbaiyán. 

Otra desventaja del corredor es que recorre la frontera entre Armenia e Irán, un aliado tradicional del país caucásico. La presencia estadounidense cerca del territorio iraní debe ser algo tenido en cuenta de cara a futuras tensiones, más si tenemos en cuenta que recorre toda la frontera entre Armenia e Irán. 

La disolución de la Unión Soviética trajo de vuelta los nacionalismos, conflictos étnicos y territoriales, que desembocaron en conflictos armados como la Guerra Civil moldava o las guerras entre Armenia y Azerbaiyán por el control de Artsaj. Se trata de una región poblada históricamente por armenios pero que tras la caída de la URSS quedó en manos de Azerbaiyán y que en 1991 se autoproclamó independiente. Tras el ataque sobre la región por el ejército azerí en el año 2020 la mayor parte de la República de Artsaj fue invadida, y las últimas zonas libres fueron ocupadas en 2023. El apoyo turco e israelí fue decisivo para la victoria azerí, así como la inacción de Rusia y de la Comunidad Internacional. 

El futuro de Armenia es ahora todavía más incierto. Su política exterior está dando por resultados el reforzamiento de sus tradicionales enemigos y el distanciamiento con respecto a sus aliados tradicionales.