A las 00:34 horas del 1 de julio, una dotación de la Unidad de Seguridad Integral (USEI) fue requerida en la barriada de Son Gotleu, en Palma, ya que una familia estaba siendo amenazada por un individuo.

El requirente, un varón colombiano de 38 años, les relató que residía junto a los tres miembros de su familia en una habitación alquilada desde diciembre pasado y que se hallaban al corriente de pago.

Esa noche en cuestión, el arrendador golpeó de manera muy violenta la puerta de su dependencia para acceder al domicilio. Debido a su temperamento agresivo, le abrieron levemente, pero al verle esgrimiendo dos cuchillos y profiriendo amenazas contra la vida de los cuatro para que abandonasen la vivienda decidieron no permitirle entrar. Ante tal circunstancia llamaron a la Policía y a la llegada de los agentes encontraron al agresor en su dormitorio.

Los policías constataron que el casero se hallaba bajo la influencia del alcohol u otra sustancia psicotrópica. Los cuchillos con los que había proferido las amenazas estaban en el suelo frente al acceso a las habitaciones y fueron intervenidos como pruebas para adjuntarlos al atestado.

Ante la presunción de la comisión de sendos delitos de amenazas y coacciones, el arrendatario fue detenido. Una vez comunicado el motivo de la detención fue conducido a las dependencias policiales y tras la apertura de diligencias por parte de la Sala de Atestados de la División Policía Judicial (DPJ) fue traspasado, junto el atestado, a Policía Nacional para su conclusión.