Sobre las 23:30 horas del pasado 10 de septiembre, la Policía Local de Palma se personó en la barriada de Son Gotleu tras recibir aviso de una agresión en vía pública.
El requirente manifestó que acaba de ser agredido por la pareja de su madre. Según relató, estaban discutiendo durante la cena y decidieron salir a la calle para pelearse. Mostró a los agentes distintas lesiones debidas a los puñetazos recibidos.
El autor, un ciudadano cubano de 46 años, admitió los hechos y contó que estaba cansado del comportamiento del joven, ya que no colaboraba en casa y todo eran exigencias, añadió que había acabado con su paciencia y, por ello, había decidido aplicarle un correctivo. Una vez valorados los hechos, se le comunicó su detención por un presunto delito de lesiones de menor gravedad en el ámbito familiar.
Tras la denuncia de la víctima, a quien fue preciso aplicarle tres puntos de sutura en el labio, el delito quedó recalificado como uno de lesiones en el ámbito familiar y se le añadió otro de daños, ya que sufrió la fractura de unas gafas valoradas en 560 euros.
Tras las diligencias iniciales practicadas por la División de Policía Judicial (DPJ), el detenido fue puesto a disposición judicial, quedando en libertad con cargos.
