La pasada noche del lunes fue detenido el secretario general del PSOE en las cortes de Castilla y León y procurador en Soria, Ángel Hernández, acusado presuntamente por violencia de género, resistencia y desobediencia a la autoridad.
La subdelegación de gobierno remite la información de la policía nacional de que a las 23:30h de este lunes habrían recibido una llamada al 091 alertando de un altercado en el que un hombre gritaba y aporreaba repetidamente la puerta del domicilio. Ante esto una pareja de policía se personó en la vivienda identificando al diputado socialista, el cual fue detenido y trasladado a dependencias policiales. La policía cuenta que el detenido ha precisado asistencia médica debido a un cuadro de ansiedad por la situación.
Tras prestar declaración, ha sido puesto en libertad este martes. Según explica el tribunal superior de justicia de Castilla y León, el mismo juzgado que ha decretado su libertad, el juzgado número 3 de Soria, también ha iniciado diligencias por delitos de amenazas, acoso, coacciones y maltrato en el ámbito de la violencia contra la mujer y de atentado a la autoridad.
Dicho juzgado también ha decretado para Ángel Hernández una orden de alejamiento de 300m de su pareja.
El partido socialista le ha suspendido de militancia este martes por la mañana al conocer la noticia. Ni Patxi López ni ningún otro alto cargo socialista ha tenido a bien prestar la más mínima declaración al respecto al ser preguntado en rueda de prensa, confiando en que el escándalo pase rápido.
La señora Ana Redondo, nueva ministra de Igualdad, tampoco ha comentado nada al respecto. Hoy en su perfil de X, posteaba visibilizando el problema de la ablación en el mundo, y reposteaba un tuit del Ministerio de Igualdad en el que comunicaban que se realizará un informe sobre la violencia machista en el cine.
Resulta cuanto menos curioso el hecho de que el PSOE se haya presentado en las últimas décadas, y con mayor énfasis en tiempos de campaña electoral, como el máximo defensor del feminismo en España, y ante estos casos tanto el propio partido como sus medios afines pasen de puntillas sin ofrecer una contundente respuesta que luego solicitan en todos casos.
